Probablemente has oído hablar ya de ella. Es la Sage the Barista Express, una de las cafeteras más destacadas de Sage, recomendada habitualmente para quien se inicia en el mundo de las artes baristas. El motivo es que tiene todo lo indispensable para ello: un buen molinillo integrado, tamper, filtros no presurizados y un vaporizador con la potencia suficiente para espumar bien la leche.
Si estás pensando en comprar tu primera cafetera tipo barista para casa, definitivamente la Sage Barista Express es totalmente recomendable. Te cuento en este artículo lo que has de saber sobre una cafetera ya veterana que sigue siendo tan vigente ahora como en el momento que salió a la venta.
Resumen rápido: Mi opinión de la Sage the Barista Express
Todo el mundo recomienda la Sage the Barista Express a todo aquel que busca iniciarse en serio en el mundo del barismo en casa, y debo darles la razón, ya que es una cafetera con un molinillo integrado muy decente y que viene con las suficientes herramientas y facilidades para lograr un fantástico espresso en un tiempo “express”, como su propio nombre sugiere. Aún así, tiene una curva de aprendizaje más o menos pronunciada, en función de tus conocimientos previos sobre cómo se prepara un espresso; si este es tu caso y buscas una cafetera express manual con la que empezar a sacar unos cafés sensacionales en casa, esta cafetera es ideal. Ahora bien, si no sabes nada al respecto, y ni siquiera estás dispuesto a invertir tiempo en hacerlo, mejor compra otra cafetera más simple.
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Especificaciones
| Potencia | 1850W |
| Bomba | 15 bares |
| Válvula de 3 vías |  |
| Sistema de calentamiento | ThermoCoil con PID |
| Molinillo | Cónico de acero inoxidable |
| Grados de molienda | 16 + 8 |
| Tolva | 250 gr |
| Portafiltros | de 54 mm de diámetro y acero inoxidable |
| Filtros incluidos | Filtro presurizado y no presurizado para 1 o 2 tazas |
| Panel de control | Analógico |
| Recetas programadas | Espresso simple y doble |
| Manómetro | |
| Espumador de leche | Manual, vaporizador tradicional |
| Depósito de agua | 2 litros |
| Salida de agua caliente | (independiente) |
| Dimensiones | 31.8 x 35.1 x 40.4 cm |
El análisis en profundidad: todo lo que debes saber sobre la Sage the Barista Express
La Sage the Barista Express es también conocida como Breville Barista Express, solo que por una cuestión de patentes la marca en Europa es Sage. En cualquier caso, esta cafetera es una de las más conocidas para recién iniciados en el mundo barista. Y es como decía, tiene los elementos necesarios para preparar un gran espresso.
Sin embargo, no es una cafetera recomendada para todo el mundo. Y es que, precisamente, esos elementos indispensables para la preparación de un buen espresso van a requerir algo de destreza por tu parte. Tampoco necesitas ser un barista consumado, pero sí saber lo que estás haciendo.
Y es que la Sage the Barista Express viene con un set de filtros. Son cuatro: dos filtros presurizados para una o dos dosis, y otros dos no presurizados, también para una o dos dosis.
Gran parte de los quebraderos de cabeza al preparar espresso se resuelven con los filtros presurizados, pero déjame decirte que estarías tirando tu dinero a la basura si compras la Sage the Barista Express para usarla con los filtros presurizados; estos deberías reservarlos únicamente para café molido de supermercado o granos de café con una fecha de tueste superior a los 30 días.
Recomiendo leer: Filtros presurizados y no presurizados. ¿Cuál es la diferencia?
Será con los dos filtros no presurizados con los que conseguirás un espresso con tan buena pinta como el de la foto. Pero para ello debes empezar con una buena molienda, y para ello el molinillo es una pieza clave. ¿Cómo es el molinillo de esta Barista Express?
El molinillo: no es el mejor, pero es suficiente
Se ha escrito mucho sobre el molinillo de esta cafetera. Algunos puristas han dicho que no es buen molinillo para espresso, que no muele lo suficientemente fino, que sufre de algo de retención y que no es preciso a la hora de suministrar el café molido en el filtro. La primera aseveración es falsa, las otras dos son ciertas, en parte.
Hablamos de un molinillo cónico, de acero inoxidable, y con 16 ajustes de molienda, lo cual puede parecer poco si vemos con ojos de barista. Sin embargo, los molinillos de Sage cuentan con un ajuste interno de la muela, con otros 8 ajustes disponibles. Pero hay que decir que este ajuste se recomienda hacer pasados unos años, cuando el molinillo sufre desgaste por el uso y el tiempo. Con la cafetera nueva, los 16 ajustes de molienda disponibles en el dial externo de la máquina son suficientes.
En la cafetera hay un receptáculo de manos libres para el portafiltro, con salida de molido directa en el filtro. En este punto hay que mencionar uno de los problemas del molinillo, y es que si molemos dosis altas, el café molido se amontona y acaba desbordando y cayendo fuera del filtro.
Hay una solución para esto, y es usar un embudo dosificador. De hecho, Sage vende uno, llamado Dosing Funnel, adaptado al diámetro de 54 mm que usa en sus cafeteras. Este es uno de los accesorios imprescindibles para todo barista casero que se precie, y pienso que debería estar ya incluido con una cafetera como esta.
Otra solución es comprar un vaso dosificador (hay muchos en Amazon) y verter después el café molido en el filtro, pero esta solución me gusta menos, ya que el Dosing Funnel de Sage te ayuda también a prensar con el tamper sin que se escape café por los bordes, problemática que con el vaso dosificador seguirás teniendo.
El molinillo tiene un segundo problema, que es la retención de café molido. Así, verás que en ocasiones queda algo de café molido dentro, y al darle un golpecito a la cafetera ese poco café molido acaba cayendo. No sucede siempre y tampoco es un drama, pero es justo mencionarlo.
Dicho esto, la salida de molido funciona de dos maneras: una manual, presionando con el portafiltro el botoncito que activa el molinillo, y otra automática, presionando una vez con el portafiltro y dejando que la cafetera dosifique automáticamente.
¿Y cómo calcula la dosis automática de molienda? Aquí viene otro de los inconvenientes de este molinillo, y es que la dosis se regula con un dial y con un botón para escoger entre dosis simple o dosis doble. La dosificación se lleva a cabo por intervalos de tiempo en vez de gramos, por lo que cada vez que cambiemos de granos de café o cambiemos de ajuste de molienda, se dosificará en el filtro una dosis distinta.
Como anteriormente, hay dos soluciones a este problema. Una es la herramienta Razor, patentada por Sage, y esta sí viene incluida con la cafetera. He visto a muchos usuarios en YouTube -incluso supuestos “baristas expertos”- utilizar mal esta herramienta, pues está pensada para usarla una vez has prensado el café, no antes.
Lo que hace es nivelar nuestra pastilla de café dentro del filtro, además de eliminar sobrante. La herramienta cuenta con un nivel ajustado tanto para el filtro simple como el doble, y si hay exceso de café en el filtro, lo eliminará.
Sin embargo, esta solución no es perfecta, pues en ocasiones eliminará café de más cuando lo que queremos es, precisamente, aumentar la dosis para ralentizar la salida de café durante la extracción. Por ello, la única solución real a la falta de precisión de la dosis de molienda es pesar nuestros granos de café, y añadir en la tolva únicamente la cantidad de granos que vamos a moler para nuestro espresso.
Por ello, otro de los accesorios que se hace necesarios con esta Sage the Barista Express es una báscula de café. En realidad, basta que sea cualquier tipo de báscula de cocina, pero es importante que sea lo más precisa posible y, a ser posible, que tenga contador para saber cuál es el tiempo de extracción.
¿Pero qué dosis exactamente hay que usar? Los filtros que vienen incluidos tienen un rango de dosis recomendado. Así, el de una taza está pensado para una dosis de café de entre 8 y 11 gramos, mientras que el de dos tazas es para usar de 16 a 19 gramos, pero es bastante habitual acabar aumentando las dosis por encima de lo recomendado para lograr una extracción correcta. El ajuste de esta dosis, junto al grado de molienda y el prensado, es lo que determinará la calidad de nuestro espresso.
Preparando el espresso en nuestra Sage the Barista Express
Así que el molinillo es de una calidad más que suficiente para moler granos de café para espresso, y tan solo se trata de acertar con el grado de molienda, la dosis y el prensado. Este juego a triple banda entre estos tres parámetros es el que debe darnos un buen espresso.
En el manual de la Sage the Barista Express se explica muy bien cómo controlar estos tres parámetros. Sage indica como indicativos para saber que hemos llevado a cabo una extracción correcta los siguientes puntos:
- La aguja del manómetro ha estado en todo momento dentro del rango espresso.
- El flujo comienza después de 8 segundos y fluye lento como la miel tibia.
- El espresso es marrón oscuro con una crema con textura de mousse y color dorado.
- La extracción tarda entre 25 y 30 segundos, contando el tiempo de preinfusión.
¿Y cómo conseguir todo esto? Ya te avanzo que si esta es tu primera cafetera express tipo barista, con filtros no presurizados, te va a resultar difícil cumplir con los cuatro puntos. Por eso, la compra de la Sage the Barista Express va asociada con una mentalidad inicial muy paciente y dispuesta a experimentar hasta dar con el clavo. Además, con cada cambio de variedad de granos de café, el proceso comienza de nuevo.
Este proceso comienza con el ajuste del molinillo, que es lo que primeramente generará la presión para la extracción, continua con la dosificación adecuada y el correcto prensado del café molido en el filtro, lo que también hará lo suyo a la hora de acelerar o ralentizar la extracción, y acaba con un volumen adecuado de café en taza, cumpliendo ese ratio del que hablan los expertos, que puede ser de 1:2, 1:2.5 o 1:3, dependiendo de si te gusta un espresso más o menos intenso.
Y hablando de ese volumen, la Sage the Barista Express cuenta con dos botones de dosificación manual, programados con valores de 30 ml, el de un espresso, y de 60 ml, el de doble espresso. Son valores bastante “estándar” que permiten desarrollar un ratio de aproximadamente 1:3, pero puedes personalizar estos valores gracias al botón Programme.
Incluso hay también un modo de extracción manual, en el que mantienes pulsado el botón de una o dos tazas y la extracción entra en modo de pre-infusión a baja presión mientras lo mantengas pulsado. Al dejar de pulsarlo, inicia la extracción con la bomba a plena presión, y cuando quieras detenerla, vuelves a pulsar el botón.
Ya sea una extracción manual o automática, tendrás que fijarte en la presión a la que trabaja la bomba, y para ello tienes el manómetro. Una de mis pocas quejas con esta cafetera es que en el manómetro hay un rango dibujado, el espresso range, que es donde idealmente debe estar la aguja durante la extracción, pero hubiese sido mucho mejor -o al menos nos aportaría más información- tener indicados los bares.
Hay otro parámetro que podremos ajustar, y es el de la temperatura. Lo ideal hubiese sido contar con este ajuste en alguna parte del panel de control –este es uno de los pocos puntos donde la De’Longhi La Specialista Arte tiene ventaja– pero podremos igualmente ajustar la temperatura mediante un menú oculto al que se accede con una combinación de botones, detallado en el manual de instrucciones.
Sin embargo, el mejor consejo que puedo darte en lo relativo a la temperatura es que cuando enciendas la cafetera dejes pasar al menos 15 minutos antes de preparar café. Y es que una de las mejores cosas de la Sage the Barista Express es que calienta el grupo de preparación, y por ende, el portafiltro y el filtro dentro de él.
Al estar el filtro caliente, el café que se va extrayendo fluye a través de un canal que lo mantiene caliente, y cuando llega a la taza está a la temperatura idónea, manteniéndose caliente también en la taza durante más tiempo. Esto supone una gran ventaja respecto con otras cafeteras similares.
Un vaporizador exigente, pero de muy buenos resultados
Si preparar un espresso con la Sage the Barista Express es algo exigente, el uso del vaporizador no se queda atrás a este respecto. Y es que la cafetera es capaz de entregar una buena potencia de vapor, pero el tener un solo orificio hace que el espumado de la leche sea algo más lento y se requiere una muy buena técnica y mucha paciencia para lograr esa microespuma sedosa y aterciopelada que tan bien acompaña a un latte o un flat white.
Algo muy bueno del vaporizador es que tiene una movilidad absoluta, y es muy fácil colocarlo en la posición adecuada para tener buenos resultados. Esa posición es la de las 3 o las 9 en punto y con una separación de unos 3 cm del lateral de la jarra. Esa es la posición con la que generaremos el remolino que mezcla el aire inyectado a través del vapor con el resto de la leche.
Antes de empezar, hay que mover el dial del vaporizador a la posición de vapor. La cafetera empieza a generar presión en el circuito de vapor y empieza soltando agua por el vaporizador, pero a los pocos segundos ya suelta vapor y la luz indicativa de Hot Water/Steam, queda fija. En ese momento movemos el dial de nuevo a la posición neutra, introducimos la punta del vaporizador en la jarra y volvemos a mover el dial a la posición de Steam.
La técnica para espumar leche con la Sage the Barista Express no difiere un ápice de la que hay que usar con otro tipo de cafeteras que también montan vaporizador en vez del típico panarello de las cafeteras express o superautomáticas más baratas. Si estás acostumbrado a uno de estos -o peor aún, si siempre has usado espumador automático y nunca has tenido que enfrentarte a un vaporizador manual- te costará tanto o más espumar la leche como sacar un buen espresso con esta cafetera, pero la práctica y la paciencia te darán como recompensa unos cafés absolutamente deliciosos.
Un diseño reconocible, con más cosas buenas que malas
Sage/Breville ha conseguido una unidad de diseño muy característico en todas sus cafeteras, hasta el punto de ser muy reconocibles. Se reconocen en ese diseño sobrio, sin alardes, con esos botones redondos iluminados, la carcasa gris de acero inoxidable con acabado cepillado…
Bueno, más bien habría que decir que mayoritariamente de acero inoxidable, y es que los paneles laterales son de plástico. Es un plástico muy bien disimulado, pues parece acero como el resto de la máquina y se siente resistente, pero es plástico al fin y al cabo. Lo apreciarás también en el hecho que le encantan las huellas dactilares y las manchas de café y agua.
Pero hay que recordar que se trata de una de las cafeteras más económicas de Sage. En este sentido hay que hacer concesiones, y una de ellas es que no esté TAN bien construida como sus cafeteras de gama alta. De todos modos no hay ningún problema con la construcción de la Sage the Barista Express: es una cafetera de bonito diseño, sólida y resistente.
Además tiene unas dimensiones razonablemente compactas: mide 32 cm de ancho, 40 cm de alto y 26 cm de profundidad. No es tan compacta como puede serlo una cafetera express sin molinillo, como la De’Longhi Dedica, pero sí es más pequeña que una superautomática.
Sage vende otra versión de la Barista Express en color negro. Esta versión suele estar algo más barata pero ojo, porque esta tiene aún más presencia del plástico y un acabado brillante que no resulta tan elegante.
Además, su diseño esconde -nunca mejor dicho- algunos sorpresas. Por ejemplo, detrás de la bandeja de goteo hay un pequeño cajoncito para guardar los filtros que no estés usando, así como las herramientas de limpieza. El cajoncito tiene un anclaje magnético para facilitar su acceso cuando sacamos la bandeja de goteo.
La bandeja de goteo también está muy bien pensada. La rejilla es de acero inoxidable, y tiene agujeros justo donde cae el café desde el portafiltros y para la salida dedicada de agua caliente. Puede parecer una tontería, pero son muy útiles para que no salpique cuando hacemos purgas del grupo de preparación o del vaporizador.
La bandeja de goteo interna tiene también bastante capacidad y tarda varios días en llenarse de agua. El aviso flotante de llenado también es bastante curioso, mucho más claro y útil que el que suelen tener la mayoría de cafeteras y con un divertido mensaje que no deja dudas de que ha llegado el momento de vaciarlo.
También está muy bien pensado el hueco para guardar el tamper, con un anclaje magnético que consigue que sacar y volver a meter el tamper sea sumamente fácil y cómodo.
Otro punto fuerte de esta Sage the Barista Express es su tolva de granos de café. Su capacidad es buena, de 250 gramos, pero lo mejor es que puede sacarse, lo que facilita muchísimo su limpieza y la del molinillo. De hecho, como te contaba casi al inicio del artículo, es un paso previo al desmontaje del molinillo para su recalibración para una molienda aún más fina.
Sin embargo, en este punto he observado un pequeño problema, y es que es habitual que queden trozos de granos en la parte externa del molinillo, y al volver a colocar la tolva en su sitio verás que no podrás ponerla en su posición de bloqueo por esos trozos atascados. Así que antes de forzarlo y de romper nada, será mejor pasar un aspirador o un cepillo para quitarlos.
La bandeja calienta-tazas también merece una mención. Y es que realmente hace su función: la parte superior de la máquina se calienta bastante, y con solo 15 minutos después de haberla encendido se nota al tacto que está caliente y las tazas que pongas en ella también lo estarán, ayudando a mantener caliente el café durante más tiempo.
Detrás de la bandeja está el depósito de agua, de 2 litros, extraíble y que viene con un adaptador para poder usar filtros ablandadores de agua (viene uno en la caja). El depósito tiene una pequeña tapa, pero es tan estrecha que no es nada práctica para rellenarlo, y al final acabarás siempre sacando el depósito a la hora de rellenarlo.
Un punto negativo en este apartado es que la Barista Express no tiene sensor en el depósito, así que no te avisa si se está quedando sin agua, con lo que puedes encontrarte con que estás preparando tu espresso y a mitad de preparación se queda sin agua. Esto, además de molesto, es perjudicial para la bomba; no es que vaya a estropearse si le pasa un par de veces, pero si ocurre con frecuencia sí puede llegar a dañarse. La solución: estar al tanto y acordarse de llenarlo cuando haga falta.
La parte aburrida: el mantenimiento
Preparar el espresso con nuestra nueva cafetera es siempre motivador y excitante. Bastante menos es limpiar el desastre que provocamos. ¿Cómo es la limpieza y mantenimiento con la Sage the Barista Express?
Pues he de decir que bastante mejor que con la mayoría de cafeteras express manuales. Estas son algunas de las rutinas de limpieza que deberás llevar a cabo con ella:
- Tras haber preparado el espresso, sacar la borra y enjuagar con agua caliente el filtro y el portafiltros para eliminar aceites residuales y pequeños granos de café que suelen quedarse adheridos a sus paredes.
- Después de preparar el café, también conviene pasar un paño por la ducha del grupo de preparación.
- Tras usar el vaporizador para espumar leche, purgarlo con 3 segundos de vapor e inmediatamente limpiarlo con un paño húmedo, antes que la leche se incruste.
- Cada 3 o 4 días la bandeja de goteo se llena y aparece el indicador flotante “Empty Me“. Ya que vacío la bandeja, aprovecho para limpiarla a mano con agua y detergente.
- Si salpica café y mancha el panel frontal, limpiarlo al momento, pues luego cuestan más quitarlas y si tardamos mucho en hacerlo pueden quedar marcas.
- Si no usas el Dosing Funnel del que te hablaba antes es probable que te caiga café molido en los bordes del receptáculo o en la rejilla de la bandeja de goteo. Puedes limpiarlo con el cepillo que viene incluido y recogerlo con el mismo paño con el que limpias el grupo de preparación.
Esto es en el día a día, pero a largo plazo hay otras tareas de mantenimiento que deberás llevar a cabo. Por supuesto, la siempre presente descalcificación, aunque una de las pegas en este aspecto es que la máquina no cuenta con aviso de descalcificación; Sage recomienda en el manual llevarla a cabo cada 90 días en zonas de dureza del agua media o blanda, y cada 60 días en zonas con agua muy dura.
En cambio, sí que te avisa para realizar el ciclo de retro-lavado, proceso independiente del de descalcificación, y lo hará mediante el indicador lumínico de Clean Me que hay en el panel de control. Sage suministra un disco de limpieza y en el manual viene detallado como hacer esta limpieza.
Otros accesorios relativos a la limpieza y mantenimiento que vienen incluidos en el paquete: un sobre de polvo descalcificador, un filtro ablandador de agua, un par de pastillas limpiadoras -puedes usarlas para el retro-lavado o para enjuagar los filtros si quedan obturados- el mencionado cepillo de limpieza, una aguja para desobturar los agujeros de los filtros o el vaporizador y una llave Allen para desmontar la ducha y sustituir el sello de silicona que la rodea, el cual puede romperse con el paso del tiempo.
¿Y cuándo necesites más accesorios de limpieza? En Amazon puedes encontrar los oficiales: un paquete con 8 pastillas de limpieza, un paquete con 4 sobres de descalcificador y el filtro de agua. En cuanto al descalcificador, en realidad puedes usar cualquier líquido descalcificador de supermercado, pero teniendo en cuenta que Sage vende un paquete con 4 sobres, lo encuentro bastante económico y el que puedas comprar en el supermercado no será mucho más barato.
Hay otro accesorio más en lo referente a la limpieza, y es el Knock Box, una caja para depositar los posos de café. La barra en el centro permite golpear con el portafiltros para sacar la pastilla de café, tiene una base antideslizante y se lava fácilmente enjuagándolo con agua. No es un accesorio imprescindible, pero sí muy recomendable.
Concluyendo: lo mejor y lo peor de la Sage the Barista Express
Mi veredicto
Sage the Barista Express-
Diseño4/5 RecomendableUna cafetera sobria y elegante, con detalles útiles y prácticos, y hecha mayoritariamente de acero inoxidable, aunque los paneles laterales y algunos acabados son de plástico.
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Preparación y calidad del espresso y el café5/5 FantásticaLa cafetera cuenta todo lo necesario para preparar un espresso de calidad. Una vez la dominas, es posible conseguir espressos perfectos con esta cafetera.
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Preparación y calidad de los cafés con leche5/5 FantásticaEl vaporizador no va sobrado de potencia, pero con la técnica correcta logra una espuma de leche perfecta para cappuccinos, lattes o flat whites.
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Facilidad de uso4/5 RecomendableNo es una cafetera recomendable para todo el mundo. Tienes que estar dispuesto a invertir tiempo, paciencia y aprendizaje para saber lo que estás haciendo, si bien tampoco es de las cafeteras tipo barista más complicadas de usar.
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Calidad-precio4/5 RecomendableNo es una cafetera barata, pero sí es la más económica de todas las Sage con molinillo integrado. Aunque hay cafeteras tipo barista más baratas, no son tan buenas como esta.
Cosas que me han gustado
- El molinillo integrado es mucho mejor de lo que algunos dicen: ya en los niveles 3 o 4 se puede moler café lo suficientemente fino para espresso.
- Requiere algo de aprendizaje si nunca has usado una cafetera tipo barista, pero no es de las cafeteras barista más difíciles de usar, y en poco tiempo puedes estar sacando unos cafés espectaculares.
- El grupo de preparación se calienta bastante en apenas 15 minutos, lo que ayuda a tener un espresso caliente durante más tiempo.
- Aunque no va sobrado de potencia, el vaporizador logra una espuma de leche perfecta si se aplica la técnica correcta.
- El diseño de la cafetera no es espectacular, pero es bastante bonito, y tiene detalles muy prácticos e inteligentes que facilitan el uso en el día a día.
- Tiene una de las mejores bandejas calienta tazas que he probado. Realmente las deja calientes, no es un simple adorno como en otras cafeteras express.
Cosas que me han gustado menos
- El embudo dosificador debería estar incluido de serie. Sin él resulta imposible llevar a cabo una dosificación correcta y un prensado limpio y consistente.
- El depósito de agua no tiene sensor, así que debes estar siempre al tanto de llenarlo si no quieres quedarte a medias preparando un café.
- El ajuste de dosificación de café molido está basado en tiempo, no en volumen, así que no es muy preciso y te obliga a usar báscula y pesar tus dosis si quieres lograr resultados consistentes.
- El espumador habría sido perfecto solo con darle algo más de potencia y algún orificio más en la punta de la lanza.
- Aunque no afecta al rendimiento ni a la sensación de robustez de la máquina, hay que decir que los paneles laterales son de plástico.
