Es habitual que surjan dudas, entre quienes van a comprar su primera cafetera express, sobre qué tipo de cafetera comprar, si una cafetera express manual (las podemos llamar también cafeteras de bomba tradicional) o una superautomática.
Como usuario de ambos tipos de cafeteras en los últimos años puedo ayudar a aclararte las ideas al respecto. En este artículo voy a compartir contigo las que creo que son las diferencias clave y las particularidades del día a día que pocos van a contarte pero que son importantes conocer.
El café: ¿Cuál de las dos prepara un mejor espresso?
En el mundo del barismo hay el convencimiento que una cafetera de bomba tradicional es capaz de preparar un mejor espresso. De hecho, los baristas más puntillosos (por ejemplo James Hoffman) van más allá y aseguran que lo que preparan las cafeteras superautomáticas no es, técnicamente, un espresso.
Yo no estoy nada de acuerdo con esta afirmación. De hecho, algunas cafeteras superautomáticas preparan un espresso más ajustado a los valores que establece el Instituto Italiano del Espresso que lo que preparan muchos de estos baristas, sobre todo porque en la cultura del café de especialidad se usa casi en exclusiva el filtro doble, empleando unos 18 gramos de café y sacando un espresso de unos 40 ml, cuando el espresso originario emplea únicamente 7 gramos de café en solo 25 ml.
En cualquier caso no quiero entrar en debates y guerras que no llevan a ningún sitio, y en mi opinión lo que preparan una y otra puede considerarse un espresso en ambos casos. Ahora bien, ¿cuál de las dos prepara un mejor espresso? Estoy muy de acuerdo en la opinión que una cafetera de bomba tradicional puede preparar un mejor espresso que una superautomática, siempre que el barista que lo prepara sepa bien lo que está haciendo.
Esto es importante aclararlo, porque esa necesidad de saber lo que se está haciendo es fundamental para sacarle partido a una cafetera tipo barista, como la popularísima Sage Barista Express. En cambio, alguien que no tenga ni idea de la teoría detrás de la extracción de un espresso puede empezar a sacar buenas tazas con su superautomática, y pulsando apenas un par de botones.
El mejor espresso posible solo puede llevarse a cabo con una cafetera de bomba tradicional y usando filtros no presurizados, pero para ello se necesita dominar la técnica de extracción, lo que puede requerir muchísima práctica antes de conseguir buenos resultados. En cambio, con una superautomática puedes sacar espressos de buena calidad sin necesidad de tener muchos conocimientos y sin requerir técnica alguna: esa es la gran fortaleza de este tipo de cafeteras.
Y es que muchas cafeteras superautomáticas -sobre todo las de gama alta- pueden ajustarse en molienda, dosis y volumen de agua para que preparen un espresso usando 7 gramos de café, extrayendo 25 ml en taza y en un tiempo de unos 25 segundos, lo que a efectos prácticos nos daría un espresso perfecto. En cambio, replicar esto mismo en una cafetera express manual, usando filtros no presurizados, es complicadísimo.
En una cafetera de bomba tradicional podríamos usar filtros presurizados y acercarnos a esos valores, pero con filtros presurizados el espresso es fake: la presión de extracción viene dada por el diseño del filtro y no por la molienda, la crema tiene más aire que grasas y aceites del café y hay una diferencia apreciable en intensidad y aroma.
No sé si en este punto te has perdido, o si me estoy explicando bien. Para resumir un poco este capítulo, según yo lo veo, aquí tienes esta tabla en la que puntúo, de forma orientativa, la calidad del espresso según varias casuísticas:
| Tipo de cafetera y uso | Calidad del espresso |
| Cafetera express con filtro no presurizado y extracción adecuada | El mejor |
| Cafetera superautomática con muchas posibilidades de ajuste | Muy bueno |
| Cafetera express con filtro no presurizado y extracción deficiente | Malo |
| Cafetera superautomática con pocas posibilidades de ajuste | Bueno |
| Cafetera express barata con filtro presurizado | Decente |
| Cafetera de cápsulas | Decente |
Como yo lo veo, el mejor espresso lo puedes hacer con una cafetera express manual usando filtros no presurizados pero sabiendo muy bien lo que haces para llevar a cabo una extracción correcta, lo cual no es nada fácil si nunca lo has hecho, mientras que con una superautomática es posible preparar un espresso bueno o muy bueno, de forma mucho más rápida, cómoda y sin tanto quebradero de cabeza. Desde luego, mejores que los espressos que puede preparar alguien con poca experiencia usando filtros no presurizados en una cafetera express manual.
Por último quedarían las cafeteras express manuales que usan filtros presurizados o las cafeteras de cápsulas. Aunque hay muchos detractores de las cafeteras de cápsulas a mí me parecen una solución estupenda para consumidores esporádicos de café, y para este tipo de usuario son sin duda una opción superior a las cafeteras de bomba tradicional más baratas.
Espuma de leche: ¿Con cuál puedes tener un mejor cappuccino?
Con la espuma de leche sucede un poco lo mismo. Una cafetera express de bomba tradicional, con su lanza vaporizadora, tiene potencial para lograr una espuma de leche mejor que la pueden conseguir los panarellos o sistemas de espumado automático de la leche que llevan las cafeteras superautomáticas. ¿Pero es siempre así?
No. Al igual que al preparar un espresso, un vaporizador tradicional requiere paciencia y una buena técnica para espumar la leche correctamente. Si no lo has hecho nunca, necesitarás mucha práctica y desperdiciar bastante leche, antes de empezar a dominar la técnica.
El espumado manual de la leche con una lanza vaporizadora puede lograr una espuma de leche mejor porque el aire es introducido a través del vapor, y esto permite controlar mejor el proceso y generar esas microburbujas que son las que crean esa textura sedosa, aterciopelada y extremadamente dulce y suave, que caracteriza a la espuma de leche de un buen cappuccino.
Los sistemas de espumado automático inyectan también vapor y aire a la leche, pero lo hacen con un proceso distinto, más rápido, que hace que en muchas ocasiones la leche y el aire no se integren tan bien. Pero ojo, porque algunas marcas han logrado un espumado automático de la leche de una calidad realmente fantástica. Marcas como De’Longhi, Saeco o Melitta son conocidas por tener espumadores de leche automáticos francamente buenos.
Estos sistemas no logran una espuma TAN perfecta como la que puede obtener un barista espumando la leche manualmente, pero para una gran mayoría de personas, probablemente, será suficiente. De hecho, estos sistemas suelen ser mejores que el panarello del que te hablaba antes, y que viene en la mayoría de cafeteras superautomáticas que no cuentan con sistema de espumado automático de la leche, y también en muchas cafeteras express manuales de gama media.
El panarello “falsea” la espuma porque mete aire por un agujerito distinto al de vapor y, en efecto, consigue crear una capa de espuma de leche bastante densa, pero con burbujas más grandes y una textura que no se integra tan bien con el café, con lo que deja un cappuccino en el que hay una espuma de leche muy gruesa en lo alto de la taza pero luego en el fondo tienes el café mezclado simplemente con leche caliente con una textura acuosa. Da el pego, pero no es un cappuccino de especialidad.
Por último, las cafeteras express más baratas -estoy pensando ahora en una cafetera muy popular como la Cafelizzia de Cecotec– ni siquiera emplean panarello y la mayoría llevan un vaporizador normal, pero que funciona con muy poca potencia y que además cuenta con un orificio muy grande que inyecta demasiado vapor de golpe, descontrolando el proceso y haciendo imposible lograr con ellos una espuma de leche de calidad. Básicamente, lo que hacen estos vaporizadores es calentar la leche y dejar una poca espuma de leche muy aireada, pero el resultado está lejísimos del resto de sistemas que he mencionado hasta ahora.
Voy a hacer algo parecido a lo que he hecho antes para que veas cómo pienso que se clasifica la calidad de la espuma de leche en función del método empleado:
| Tipo de cafetera y uso | Calidad de la espuma |
| Cafetera express con buen vaporizador | La mejor |
| Cafetera superautomática con espumador automático | Buena |
| Cafetera superautomática o express con panarello | Decente |
| Cafetera express con vaporizador de baja calidad | Mala |
Variedad y cantidad de bebidas: lo mejor de las superautomáticas
Está bien, el mejor espresso y la mejor espuma de leche solo la puedes tener con una cafetera de bomba tradicional quedando algunas superautomáticas, en el mejor de los casos, bastante cerca en calidad. Pero hay algo en lo que una cafetera superautomática es incuestionablemente superior a una cafetera de bomba: la facilidad para crear una gran variedad de recetas.
Ojo, no todas, ya que las cafeteras superautomáticas más básicas vienen programadas únicamente con recetas de espresso, lungo o americano, y a veces ni siquiera eso y se limitan únicamente a preparar espresso. Pero las superautomáticas de gama media y alta vienen con muchas recetas disponibles, tanto de café solo como de cafés con leche.
Si eres una persona a la que le gusta ir variando de cafés, probar nuevas recetas, o si en casa a cada uno le gusta el café de una manera distinta, una superautomática es ideal para ello. Es verdad que con una cafetera de bomba tradicional puedes preparar igualmente cualquier tipo de receta, pero requiere bastante más trabajo y, por ejemplo, hay recetas que resultan muy poco prácticas de hacer con ellas en casa.
Estoy pensando, por ejemplo, en el cortado, ya que espumar tan poca cantidad de leche como la requiere el cortado resulta imposible con un vaporizador tradicional. En cambio, una superautomática es capaz de espumar muy poca cantidad de leche. En una cafetería el barista se puede permitir desechar gran cantidad de leche, y en la mayoría de ocasiones ni siquiera tiene por qué desperdiciarla, pues puede usar esa leche espumada para otros clientes, pero en casa es un auténtico desperdicio tirar tanta leche solo para preparar un cortado.
Y ya ni hablemos de otro tipo de recetas más especializadas. Por ejemplo, ya hay algunas cafeteras superautomáticas de De’Longhi que son capaces de preparar cold brew, extrayendo café en frío. Evidentemente, esto no puedes hacerlo con una cafetera express manual.
La superautomática es idónea para esos cafeteros que gustan de probar nuevas recetas de café y tomar uno distinto cada día. En ese aspecto sí ganan claramente a las cafeteras express manuales.
Al mismo tiempo, esto lleva a otra de las ventajas de las superautomáticas, que es poder preparar muchos cafés rápidamente. Piensa en las cenas de navidad, en las reuniones familiares, en las comidas con amigos… Cuando llega la hora de preparar el café, hacerlo en una cafetera express manual puede ser un incordio si sois muchas personas. Una cafetera superautomática en este sentido es muy agradecida; sin duda, mucho más cómoda y rápida.
Diferencias en la limpieza y mantenimiento
Un aspecto que suele obviarse en la elección entre una cafetera de bomba y una superautomática es cómo de fácil o difícil es llevar a cabo la limpieza y el mantenimiento de la máquina, pero ya te digo yo que es algo importante en el día a día.
En este sentido también creo que ganan las superautomáticas, simplemente porque son más cómodas. Por ejemplo:
- En una cafetera express manual debes sacar la borra de café del portafiltros y enjuagarlo con agua caliente. La superautomática saca la borra automáticamente de su grupo infusor y la deposita en el cajón de posos.
- Es conveniente purgar el grupo de preparación de una cafetera de bomba antes y después de preparar un espresso. Este enjuague también lo hace ella sola una cafetera superautomática al encenderse y apagarse.
- Al terminar de espumar la leche hay que purgar el vaporizador y limpiarlo con un paño húmedo para evitar que la leche quede incrustada. Las superautomáticas purgan y enjuagan automáticamente el circuito de leche y vapor.
En lo que sí se parecen bastante es que cada cierto tiempo necesitan una descalcificación. En las buenas cafeteras express manuales suele venir también accesorios para llevar a cabo un retro-lavado; esta limpieza es sustituida en las superautomáticas por una limpieza a fondo del grupo infusor con pastillas desengrasantes.
En ambos tipos de cafeteras también tendrás que ir vaciando y limpiando la bandeja de goteo. Y en cuanto al molinillo, una ventaja de algunas cafeteras de bomba con molinillo incorporado es que se puede extraer la tolva de granos de café e incluso algunas permiten también extraer la muela cónica superior, facilitando su limpieza. Esto es imposible en una superautomática.
Aún así, es evidente que las superautomáticas son más cómodas y fáciles de limpiar. Al igual que en la preparación del espresso o el cappuccino, una cafetera express manual simplemente es más laboriosa a la hora de limpiarla.
Conclusiones
Si has leído todo el artículo hasta aquí probablemente ya habrás sacado conclusiones sobre lo que pienso al respecto, pero para los más perezosos mi resumen sería este: una buena cafetera de bomba tiene el potencial para preparar un mejor café, pero una superautomática no se queda tan lejos en cuanto a calidad y, sin duda, es mucho más fácil y cómoda de utilizar.
Los apasionados del café como yo siempre estamos en una búsqueda constante por preparar un mejor espresso, y para gente como nosotros están las cafeteras express tipo barista. Pero no voy a ser tan elitista como muchos baristas, y sé capaz de reconocer la utilidad de las cafeteras superautomáticas. De hecho, pienso que son las cafeteras más recomendables para la inmensa mayoría.
Si estás dispuesto a aprender el proceso de extracción de un espresso y a invertir tiempo en practicar, entonces te recomiendo una cafetera express manual de gama alta, bien con molinillo integrado o bien con el molinillo aparte. De lo contrario, una superautomática te será más que suficiente.
