Review cafetera Incapto: Una superautomática muy compacta

Incapto se dio a conocer en 2020 con su suscripción de cafés en grano, un tipo de servicio que vemos cada vez más pero que por entonces era bastante novedoso en España. Además, acompañó el estreno de este servicio con varias cafeteras superautomáticas que podías comprar con un descuento importante si te suscribías al servicio. 

La cafetera que voy a analizar lleva, pues, tres años en el mercado, pero ha sido ahora cuando desde Incapto se han puesto en contacto conmigo para probarla y poder contar a mis lectores mi experiencia con ella.

Resumen rápido: Mi opinión de la cafetera Incapto

Se trata de una cafetera superautomática muy básica, que tiene entre sus virtudes su diseño elegante y compacto, además de preparar un espresso muy decente aún cuando sus posibilidades de personalización del mismo son escasas, y con el añadido que tampoco dispone de vaporizador o sistema de espumado automático de la leche. Por todo ello, es una cafetera que recomiendo a un tipo de usuario sin demasiadas exigencias, que solo busque una cafetera sencilla con la que poder prepararse una taza de café con granos de café recién molidos pulsando solo un par de botones.

En este sentido, la cafetera resulta mucho más recomendable adquiriéndola junto a una suscripción de café, coyuntura en la que el precio de la cafetera se reduce y hace de ella una mejor opción en calidad-precio.

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Especificaciones

Potencia	1470 W
Bares	19
Sistema de calentamiento	Thermoblock
Molinillo	Cónico de acero inoxidable
Ajustes de molienda	5
Depósito granos de café	160 gr
Depósito de agua	1.1 L
Tolva café molido
Cafés programados	2
Vaporizador
Regulación altura surtidor	160 mm
Función doble taza
Dimensiones	‎31,5 x 18 x 40 cm
Peso	8.5 Kg
Manual de instrucciones	Descargar
Opiniones	Ver reseñas de usuarios en Incapto
Precio	Consultar en Incapto

Análisis en profundidad: todo lo que debes saber sobre la cafetera Incapto

La cafetera es realmente compacta y sencilla, pero hay mucho que comentar sobre ella. Tras haberla podido probar más de una semana, aquí va todo lo que necesitas saber sobre ella antes de comprarla.

Un diseño muy bonito y compacto

Después de haber usado durante años una cafetera mucho más grande como la Saeco Xelsis, he podido apreciar la diferencia, y la verdad es que no recordaba lo bueno que es tener una cafetera tan compacta hasta que he tenido la cafetera de Incapto en mi cocina.

Lo mejor es su tamaño estrecho, con solo 18 cm de ancho, y es bastante corta también en lo alto, midiendo apenas 31 cm, y esto ayuda mucho a poder buscarle sitio si tu cocina está ya a tope de espacio. La profundidad de 40 cm ya es algo más habitual en una superautomática, pero el conjunto queda realmente compacto.

Además de compacta, es bonita, y los materiales son mucho mejores de lo que parece en las fotos. Aunque la carcasa es de plástico, se siente el típico plástico ABS de calidad, duro, resistente, robusto. No hay ninguna parte endeble que se sienta que se va a romper fácilmente, y la cafetera no vibra ni emite ningún ruido típico de cafeteras económicas. Simplemente, todo está diseñado con gusto y la calidad suficiente para garantizar una buena durabilidad.

El diseño de la cafetera guarda algunos puntos muy prácticos y cómodos que iré comentando a lo largo del análisis, pero también algún detalle estético que me ha encantado, como la iluminación de la bandeja de goteo con una luz instalada en el surtidor. Además de quedar muy bonito, es muy práctico para cuando uses la cafetera a oscuras.

En lo que respecta a este surtidor, ya habrás podido comprobar que, en efecto, solo cuenta con una boquilla, así que esta cafetera solo puede servir una taza de café a la vez. Y una cosa que también me ha gustado de la pieza del surtidor es lo increíblemente fácil que se mueve arriba y abajo, cosa que no puedo decir lo mismo de otras cafeteras superautomáticas. El surtidor, por cierto, puede ajustarse para colocar tazas de hasta 160 mm de alto.

Un panel de control de los más sencillo

El panel de control evidencia la sencillez de esta cafetera. Aunque es un panel de control bastante moderno, con botones táctiles y retroiluminados, son muy pocos estos botones y lo que podemos hacer con ellos. Luego te comentaré por qué creo que esto es algo bueno o malo, dependiendo del tipo de persona que vaya a usarla.

Son básicamente tres botones: el de espresso y el de lungo, es decir, un café corto pero intenso, o un café largo y más suave, más un botón para servir agua caliente. Por supuesto, también un botón para encender y apagar la máquina.

Justo por encima de esta línea de botones están los indicadores de estado y de mantenimiento. Estos iconos muestran los típicos avisos de cuándo el cajón de los posos está lleno, si el depósito de agua está vacío o si ha llegado la hora de descalcificar la cafetera.

Un molinillo, quizás, demasiado básico

Como toda buena superautomática, la cafetera de Incapto también tiene un molinillo incorporado. Se trata de un molinillo cónico, de acero inoxidable, y solo tiene 5 ajustes de molienda. Es verdad que en una superautomática el número de ajustes de molienda no tiene tanta importancia, y generalmente con los que vienen ya suele ser suficiente, pero igualmente solo 5 grados de molienda se antojan muy pocos.

En cuanto al depósito de los granos de café, este tiene una capacidad de 160 gramos, lo cual no es mucho. Sin duda, este es uno de los puntos que menos me han gustado, pues si tomas muchos cafés al día tendrás que rellenarlo cada tres o cuatro días, pero es verdad que hay gente a la que ya le va bien que tenga poca capacidad para echar poca cantidad de granos de café y que estos estén más frescos.

Algo que no me gusta es el hecho que no tenga tolva para café molido. Si tomas siempre café en grano no tendrás problema, pero si en casa tienes a alguien que tome café descafeinado y necesitas una entrada de café molido para que pueda usarla esta persona, esta cafetera no te servirá.

Y sobre el depósito de agua, hay que comentar un par de aspectos, algunos que me han convencido y otros que no. Y es que este depósito está en el fondo de la cafetera y con acceso superior, a través de una tapa abatible que te permite poder rellenarlo sin tener que extraerlo del todo. Sin embargo, si lo haces así tienes que vigilar mucho para no verter agua en el depósito de granos de café, agua que podría llegar al molinillo o, pero aún, a la circuitería interna, y causar una avería.

El depósito plantea otra problemática adicional, como el hecho que para retirarlo del todo necesitas tener espacio por arriba para tirar de él. Esto implica que, si colocas la cafetera en un espacio justo por arriba, no vas a poder sacar el depósito, y si el hueco entre el mueble y la parte superior de la máquina es muy poco, vas a tener difícil incluso poder rellenarlo por arriba.

En cuanto a su capacidad, no tengo ninguna objeción ni ninguna queja, y es un tamaño más que apropiado teniendo en cuenta las dimensiones de la cafetera. Sus 1100 ml dan de sobras para varios días de servir cafés, y al no tener un filtro dentro, la capacidad se aprovecha del todo.

Una bandeja de goteo práctica, pero de plástico

Cuando abras la caja de la cafetera verás que la bandeja de goteo viene desmontada. Esta consta de dos piezas: la bandeja en sí y una rejilla, que también se quita y pone muy fácil. Hay dos cosas mejorables de esta bandeja: por un lado, la rejilla no es de acero inoxidable sino de plástico, lo que sería más conveniente para su durabilidad, y por otro lado tampoco hay ningún indicador flotante de llenado que nos avise de cuando la bandeja de goteo está próxima a llenarse. Por suerte, la bandeja de goteo, aún siendo pequeña, tiene bastante fondo, y tarda varios días en llenarse, algo que no puede decirse muy a menudo en una superautomática.

La bandeja de goteo está imantada y se junta y se separa muy fácilmente al cuerpo de la cafetera. Al separarla verás que hay un asidero del que puedes tirar para extraer el cajón de los posos de café. Este cajoncito sí que es pequeño, y si preparas muchos cafés al día es probable que tengas que vaciarlo con cierta frecuencia, pero esto tampoco es un drama, pues como te digo es muy fácil retirar la bandeja y dejar al descubierto este cajón.

Preparando el café

Y ya llegamos a la parte que, probablemente, más os interesará a todo/as: cómo preparar el café, qué opciones tenemos para personalizarlo y, sobre todo, la calidad del mismo.

Recordemos que en el panel de control tenemos las opciones de espresso y lungo; sendos botones tienen un volumen programado, que para el espresso es de 35 ml y para el lungo es de 75 ml, y en ambas preparaciones el molinillo muele unos 9 gramos de café. Con estos ajustes de fábrica, el espresso resultante es quizás demasiado amargo por estar sobre-extraído.

Como el volumen es reprogramable, es posible reducir la dosificación para tener una taza de espresso más intensa, y es algo que te recomiendo hacer. Puesto que la cafetera solo muele unos 9 gramos de café, y no hay posibilidad de cambiar la cantidad de molienda, es recomendable reprogramar el botón de espresso para que saque 25 ml. En este ajuste es como conseguirás la taza de espresso más ajustada a derecho y forma, con un espresso mucho más balanceado.

El botón de espresso se puede reprogramar incluso para que sirva únicamente 15 ml, que sería el volumen de un ristretto, y con este ajuste tendremos una taza aún más intensa, así que vale la pena probarlo. Otra cosa muy distinta es el lungo: puedes reprogramar el volumen hasta los 200 ml, pero siendo tan solo 9 gramos de café los que muele, el resultado sería un café tremendamente aguado.

Por ello, si quieres un lungo, recomiendo quedarte en esos 75 ml que vienen por defecto, e incluso rebajarlos un poco (por ejemplo, 50 ml). Y si quieres servir un café americano, limítate a servir un espresso de 25-30 ml y rellenar la taza con agua caliente, que por otra parte es como realmente se sirve el americano.

Una limpieza más fácil de lo habitual en una superautomática

De la parte más interesante a la más tediosa. ¿Cómo de fácil es mantener limpia la cafetera de Incapto?

Realmente fácil, y esto se nota sobre todo cuando vienes de una Saeco, que son de las que más cuidados requieren. Por contra, la cafetera de Incapto es super sencilla de limpiar: la bandeja de goteo, la rejilla y el cajón de los posos de café se pueden meter en el lavavajillas, pero incluso con un enjuague bajo el grifo quedan limpias.

Luego, el grupo infusor se puede extraer. Una compuerta en el lado izquierdo de la cafetera nos da acceso al mismo, y cuando lo sacas sorprende lo pequeño y liviano que es. Un enjuague semanal del grupo infusor lo mantendrá en buen estado, y una cosa que me ha gustado es que en una semana de uso el compartimento donde está el grupo infusor no estaba muy sucio, lo que quiere decir que caen pocos restos de café fuera del grupo infusor. Por tanto, este espacio es también fácil de limpiar con un cepillo, y de hecho Incapto incluye uno en la caja.

Por supuesto, la cafetera Incapto también tiene los habituales enjuagues automáticos, aunque viene programada únicamente con el enjuague inicial. La cafetera también cuenta con una opción para realizar un enjuague manual, que se activa con la máquina encendida, presionado el botón de encendido y el botón de agua caliente al mismo tiempo.

Y cómo no, también cuenta con su propio programa de descalcificación, con un aviso que salta en la línea de avisos de mantenimiento y de limpieza. Incapto incluye tres sobres de polvo descalcificador, y cuando te quedes sin ellos puedes comprar un pack de 4 sobres en la misma web de Incapto.

Concluyendo: lo mejor y lo peor de la cafetera de Incapto

La cafetera Incapto proporciona una experiencia fácil y simple a la hora de preparar café, y el café es de una calidad muy decente a la hora de preparar ristrettos o espresso, si bien no tanto para lungo. Es una máquina que representa a la perfección el sentido de una superautomática: elaborar un buen café con granos molidos al momento, pulsando apenas un par de botones.

Por contra, es una cafetera que se queda corta para un tipo de usuario más experimentado, al que le guste probar distintas variedades de café y personalizando los parámetros del mismo. Esta falta de ajustes, la ausencia de tolva para café molido, y la falta también de vaporizador, son las tres mayores pegas de esta cafetera.

Lo del vaporizador se puede solventar comprando la otra cafetera que vende Incapto, exactamente igual que esta pero con el añadido del vaporizador, y que cuesta solo 30€ más. Y si esto no te convence, siempre puedes comprar un espumador aparte; de hecho, Incapto vende uno bastante bueno en su web.