El Miicoffee DF54 está considerado por muchos expertos como el mejor molinillo en relación calidad-precio del momento. Fabricado en China, es distribuido globalmente por dos marcas: MiiCoffee y Turin, así que puedes encontrarlo con los nombres de MiCoffee DF54 o Turin DF54.
A pesar de ser un rebranding de un producto fabricado en China, el DF54 rezuma calidad por los cuatro costados, empezando por su su diseño y la calidad de los materiales, siendo un molinillo que te da más de lo que aparenta su precio. Su relación calidad-precio lo ha convertido en el molinillo de moda y el más recomendado por debajo de los 300€. De hecho, es tan popular que ha estado mucho tiempo sin stock; recientemente volvió a estar disponible en Amazon y no me lo pensé dos veces para comprarlo y comprobar, de primera mano, si las reviews estaban en lo cierto. Después de casi un mes poniéndolo a prueba, aquí tienes mi análisis.
MiiCoffee DF54
en stock | Comprar por 320,00€ |
Para quien no lo sepa, allá voy con algunos detalles técnicos: se trata de un molinillo de fresas planas de acero inoxidable de 54 mm, con un motor de 150W y, como puedes ver en las imágenes, se trata de un molinillo de dosis única, o single dose para los baristas más modernos.
El hecho de que cuente con fresas planas es su mayor punto de distinción frente a la inmensa mayoría de molinillos de precio similar, ya que lo normal en este rango de precio es usar fresas cónicas. En este sentido, el DF54 no es solo el mejor molinillo de fresas planas por menos de 300€, sino que es el único, que yo sepa.
Esto ya habla muy bien de su relación calidad-precio, pero la sensación de haber comprado algo de mucha más calidad de lo que sugiere su precio es más evidente aún cuando ves y tocas su cuerpo de aluminio de color negro con acabado mate, o como dicen desde el fabricante, acabado de pintura en polvo. En cualquier caso, se siente elegante y resistente, con un diseño y apariencia superiores incluso a muchos molinillos que cuestan el doble que este.
Desentona bastante el vaso dosificador, que como ves es de plástico y transparente. Esto tiene la ventaja de poder ver cómo va cayendo el café dentro del vaso, pero ya digo que desentona con el molinillo, tanto en apariencia como en calidad de materiales. Este vaso tiene un diámetro de 58 mm; lo he probado con el portafiltros de la Baristeo Intima, que es de 58 mm, y encaja perfecto, pero no ocurre lo mismo con el portafiltro de mi Bambino Plus, que es de 54 mm. Lo que he hecho ha sido comprar este vaso de color negro de 54 mm, que además de combinar en color encaja perfectamente en el portafiltro.
También tienes la opción de usar el soporte del molinillo para dosificar directamente en el portafiltros, aunque nuevamente me encuentro con que es solo para portafiltros de 58 mm. Como siempre en estos casos es aconsejable usar también un embudo dosificador, aunque el espacio que hay en este soporte es tan poco que resulta difícil usar embudo, por lo que la opción de usar la opción de dosificación directa en el portafiltro no es muy aconsejable. De hecho, el propio fabricante recomienda usar el vaso dosificador, así que ya ves que realmente esta es una opción a la que no le han dado mucha bola.
Voy a contarte ya lo que más me ha gustado de este DF54. Lo primero, sin duda, es que muele muy bien, muy fino y de manera muy consistente. He de confesar que es el primer molinillo de muelas planas que pruebo en casa. Algo que se dice a menudo en el mundillo barista es que este tipo de muelas logran una mayor claridad y una mayor separación de sabores en el espresso, y aunque no soy un experto en cata de café, sí es verdad que se aprecian más las distintas notas de sabor.
Además, es que me ha resultado muy fácil calibrar el molinillo para espresso. Como ves, tiene un anillo externo con 90 ajustes de molienda, y son pasos no escalonados, así que puedes mover el anillo de ajuste con total suavidad y dejarlo exactamente en el punto que quieras. La precisión es máxima y la calibración es sumamente fácil; hasta el momento he probado tres variedades distintas de granos de café, y he logrado una extracción perfecta con apenas un par de pruebas con cada uno de ellos.
He quedado también muy sorprendido en lo que se refiere a retención y estática. Por ejemplo, la retención es muy baja, de 0,1 o, como mucho, 0,2 gramos, si viertes todos los granos en la tolva antes de poner en marcha el motor. Pero es que la retención pasa a ser inexistente si lo que haces es poner el molinillo en marcha antes, y vas echando los granos poco a poco, en lo que se conoce como slow feeding. En este caso, no hay absolutamente nada de retención incluso con granos de tueste ligero, lo cual me ha parecido realmente increíble. Para las ocasiones en las que hay un poco de retención, el fuelle de la tapa es muy simple pero funciona muy bien.
Lo mismo digo en cuanto a estática. En sus especificaciones se puede leer que el DF54 tiene un generador de plasma en la salida, y la verdad es que se nota, porque la salida acumula poquísimos restos de café. Es también muy útil una pieza que hay en la tolva, un disco antipalomitas que evita que salgan volando trozos de granos de café y partículas de café molido.
Sin embargo, en el interior del molinillo y sus muelas sí van quedando acumulados pequeños restos de café, que además son difíciles de limpiar, sobre todo los que quedan alrededor de los tornillos, entre las muelas o en los huecos de la cámara. Se hace indispensable hacer uso de un cepillo (yo uso el cepillo Normcore del que ya te hablé) y, en este caso, recomendable tener también un aspirador pequeño de mano para aspirar la cámara.
El DF54 viene con un pequeño cepillo rígido, pero que solo sirve para limpiar el interior de la salida del molinillo, donde también quedan restos, aunque no demasiados, gracias al buen trabajo del generador de plasma del que te he hablado antes.
Resulta un tanto extraño el mecanismo para retirar el disco con el dial de ajustes y la muela superior, ya que no hay ningún tope ni marca que indique que el disco está correctamente ensamblado. Y como el DF54 viene sin manual de instrucciones en la caja (solo está disponible online, y en inglés) tuve que investigar para saber cómo se hace. Básicamente, para quitar el disco hay que desenroscar en sentido antihorario, y para volver a colocar hay que enroscar en sentido horario, hasta que llegue un momento en el que sientes resistencia y cuesta cada vez más enroscar. Ya digo que es un mecanismo extraño, poco intuitivo y que entraña el riesgo de que, como no te andas con ojo, puedes hacer que muela superior e inferior entren en contacto y puedas dañarlas.
Esto es, sin duda, lo que menos me ha gustado del DF54, pero en todo lo demás es un molinillo espectacular: está hecho con muy buenos materiales, muele el café de forma maravillosa, lo hace con poquísima retención y estática; lo hace, además, de forma no muy ruidosa, y además es compacto y elegante.
No se le puede pedir más a un molinillo tan económico. Sin ninguna duda, es EL MOLINILLO a comprar para presupuestos no muy boyantes, y sobre todo para fanáticos del espresso como yo, y el único problema a la hora de comprarlo puede ser la gran demanda que tiene: cuando vuelve a estar en stock en Amazon las unidades vuelan, y no son muchos más los sitios en los que se puede comprar en Europa, así que si estás interesado en él y lo ves en stock, no lo dudes y cómpralo.
Si te cuesta encontrarlo en stock, una alternativa es el Fellow Opus. Aunque con muchos más problemas de retención y estática, va muy sobrado en cuanto a molienda fina para espresso y tiene la ventaja de ser más fácil de limpiar, aunque en términos generales creo que el DF54 es muy superior.
Las otras dos alternativas en este rango de precios son los Sage Smart Grinder Pro y el Baratza Encore ESP, aunque ambos muy lejos de las prestaciones y la relación calidad-precio de este MiiCoffee DF54.