Las cafeteras superautomáticas cuentan cada vez con más adeptos, y es que son una opción ideal para quien busque tomarse un muy buen café sin demasiadas complicaciones. Y es que, a diferencia de una cafetera de bomba, con tan solo pulsar un botón puedes servirte un café con granos recién molidos al instante.
¿Cuál es la magia detrás de esto? No hay magia: todo se debe al grupo infusor -o grupo de preparación- el componente central de este tipo de cafeteras y que no todos conocen. Te cuento en este artículo cómo funciona y por qué debes prestarle atención si decides comprar una de estas cafeteras.
Así es el grupo infusor
Se trata de una pieza con una serie de engranajes y pistones, y es la pieza encargada de la preparación de la pastilla de café. Así, el grupo infusor prensa el café molido, formando una pastilla de café redonda, que será con la que se realizará la erogación del café. Es decir, lleva a cabo de forma automática todo el proceso de preparación del espresso.
El prensado de café lo hace mediante un pistón que apisona el café molido en un pequeño receptáculo. Así, cuando el molinillo muele los granos de café, el café molido cae al receptáculo del grupo infusor, y un pistón se mueve para prensarlo y compactarlo. Luego, la bomba de la máquina se encarga de extraer el café.
Cada fabricante usa su propio grupo infusor, pero a grandes rasgos son todos similares y con la misma mecánica. Algo importante a tener en cuenta: la bomba no está dentro del grupo infusor, algo que he leído en algún artículo y que es incorrecto, al menos en los fabricantes que yo conozco.
Consejos de mantenimiento
En lo que sí difieren bastante las marcas es en las recomendaciones y pautas de limpieza y mantenimiento del mismo. Así, De’Longhi indica como única recomendación enjuagar el grupo infusor una vez a la semana.
Por su parte, Philips y Saeco -ambas marcas usan el mismo grupo, ya que desde hace años Saeco forma parte de Philips y fabrica la mayoría de sus componentes- añaden a la recomendación del enjuague semanal, también una limpieza mensual con pastillas disolventes de grasa de café, y el engrasado, cada dos meses, de los elementos mecánicos y el pistón del grupo. Probablemente, este mayor requerimiento de cuidados es debido a que este grupo infusor es más grande y con más piezas mecánicas que el de otros fabricantes.
En cualquier caso, lo mínimo indispensable es enjuagar el grupo infusor bajo el agua del grifo. Y es que el grupo expulsa la pastilla de café cada vez que se ha servido una taza, pero al estar húmeda van quedando restos de café, que no solo pueden llegar a afectar el sabor de futuros cafés sino también el funcionamiento del grupo.
Los fabricantes que permiten enjuagar el grupo infusor tienen un mecanismo similar para extraerlo: generalmente hay que sacar la bandeja de goteo, extraer también el depósito de agua y abrir uno de los paneles laterales. Luego, el grupo se puede extraer presionando dos pestañas que lo aseguran en la máquina.
Huelga decir que una superautomática no puede funcionar sin él, por lo que si se enciende la cafetera y detecta que no hay grupo infusor, la máquina detiene el funcionamiento y te avisa.
Por otro lado, hay unas pocas marcas, como Jura y Krups, que no permiten la extracción del grupo. En este caso, el único mantenimiento que hay que llevar a cabo es el desengrasado con pastillas de limpieza.