A estas alturas, podemos hablar perfectamente de la De’Longhi Magnifica S como un producto ya clásico en el mundo de las cafeteras.
Y es que hablamos de una cafetera que vio la luz en el 2011, pero que se sigue vendiendo como el primer día. Es, de hecho, la cafetera superautomática más vendida en Amazon, y da igual cuándo leas esto, porque siempre está en las primeras posiciones.
La razón de su éxito está en su precio, siendo una de las cafeteras superautomáticas más económicas del mercado. Pero esto por sí solo no significa nada, y sería absurdo recomendarla únicamente por lo barata que es y no por la calidad que ofrece a la hora de preparar café. En este sentido no hay que preocuparse, pues más de diez años después la Magnifica S sigue preparando un espresso excelente, con lo que se puede afirmar que se su relación calidad-precio es fantástica.
¿Pero realmente sigue siendo tan recomendable después de llevar tantos años en el mercado? Vamos a tratar de responder a esta cuestión con un análisis hecho a través de una mirada moderna para ver si realmente la De’Longhi Magnifica S aguanta el tipo frente a las mejores cafeteras superautomáticas del momento.
Especificaciones de la De’Longhi Magnifica S
Potencia | 1450 W |
Bares | 15 |
Sistema de calentamiento | Thermoblock |
Molinillo | Cónico, de acero inoxidable |
Ajustes de molienda | 13 |
Depósito granos de café | 250 gr |
Depósito de agua | 1,8 L |
Tolva café molido | |
Recetas programadas | 4 (espresso x2, lungo x2) |
Manual de instrucciones | Descargar |
Dimensiones | 23 x 43 x 34 cm |
Precio actual en Amazon | 339,00 EUR |
Un diseño al que se le notan los años
En términos de diseño, se nota que la De’Longhi Magnifica S es una cafetera ya con muchos años a su espalda. Si De’Longhi tuviese que volver a diseñar esta cafetera en los tiempos actuales, seguramente cambiaría algunas cosas; de hecho, eso es exactamente lo que ha hecho con la Magnifica S Smart.
Quizás, el mayor inconveniente de la Magnifica S es que no tiene pantalla ni interfaces táctiles, sino simplemente un panel de control con botones y diales analógicos, con lo que no es la cafetera más intuitiva del mundo. De todos modos, tampoco es que tenga uno que sacarse un máster para utilizarla, y simplemente preparando 4 o 5 cafés, leyendo con atención el manual de instrucciones, será suficiente para “hacerse” con ella.
El otro punto delicado en cuanto a du diseño es la carcasa de plástico. Vamos a ver, muchas cafeteras en este rango de precios son de plástico, pero sí es cierto que la De’Longhi Magnifica S se siente especialmente plasticosa. No tiene mayor problema considerando que la máquina es lo suficientemente durable y resistente para aguantar los envites del día a día, pero es algo que nuevamente nos recuerda su carácter de gama baja.
¿Cosas positivas de su diseño? Principalmente que con un tamaño no excesivamente grande integra depósitos de generoso tamaño. Por ejemplo, el depósito de agua es de 1,8 litros, el de granos de café, 250 gramos de capacidad, y el depósito de posos de café tiene una capacidad aproximada de unos 14 posos.
Este cajón de posos está integrado en la bandeja de goteo, y puedes acceder a él extrayendo la bandeja de goteo. Esta bandeja cuenta con el depósito de agua inferior, donde hay un indicador flotante de llenado, y una rejilla de acero inoxidable que pones encima de esta. La distancia entre el surtidor y la bandeja de goteo es de un máximo de 14 cm, y el surtidor se puede ajustar en altura, en un rango de entre 8.6 a 14.2 cm, con lo que las distintas capacidades para tazas de café quedan cubiertas.
Una de las cosas que me gusta de De’Longhi es que siempre ha apostado -lo sigue haciendo en sus modelos más recientes- por la tolva de café molido, con la que puedes utilizar café premolido de supermercado. Aunque hay gente a la que no le da importancia a esto, para mí y otras muchas personas es algo importante si en algún momento quieres tomarte un café descafeinado. Por si no había quedado claro, la Magnifica S tiene tolva para café molido, cuya dosificación podrás hacer con una cuchara que trae la medida adecuada para usar café molido para una taza.
Por supuesto, hay también un vaporizador, que es de acero inoxidable por dentro, aunque por fuera está protegido por una pieza negra de plástico, con la que puedes orientarlo para mayor comodidad sin temor a quemarte los dedos. Este vaporizador es muy simple, y es distinto a los más avanzados panarellos que De’Longhi emplea en sus más recientes cafeteras, y que permiten dos niveles de espumado (espuma ligera para flat white y cafés con leche o espuma densa para cappuccino). Así pues, en el vaporizador vemos también otro apartado en el que la De’Longhi Magnifica S muestra algunas canas de los años que han pasado desde que salió al mercado.
No es el panel más intuitivo desde el principio, pero una vez dominado, sirve un café excelentemente personalizado
Como apuntaba antes, probablemente el mayor inconveniente de la De’Longhi Magnifica S es que su panel de control puede asustar un poco de primeras, pues dista mucho de la claridad y sencillez de las cafeteras superautomáticas modernas, con sofisticadas pantallas táctiles tremendamente intuitivas, e incluso de la simplicidad extrema de las cafeteras de cápsulas, donde hay apenas un par de botones para todas las funciones de la máquina.
Pero tampoco podemos decir lo que no es, como si fuese una cafetera extremadamente difícil de usar, porque no lo es. Cada botón está identificado con la función que desempeña, y la máquina emite avisos de estado y mantenimiento a través de indicadores lumínicos. Basta con leerse con atención el manual de instrucciones -algo que, por otra parte, poca gente hace- para saber para qué sirve cada botón y de qué manera es posible personalizar los ajustes para servir un café a tu gusto.
Lo principal que debes saber: hay 4 botones dedicados para las recetas preprogramadas que trae la cafetera, y que son las de espresso (40 ml) o café largo (120 ml), pudiendo doblar estas cantidades para servir dos tazas de ambas bebidas al mismo tiempo. Cada uno de estos botones viene ya con un volumen programado de fábrica, pero el usuario puede personalizar el volumen a su gusto, quedando el valor memorizado para próximos usos.
La manera de hacer esto es bien simple: mantienes pulsado el botón de la bebida que quieras personalizar hasta que el botón empiece a parpadear y a servir café, momento en el que puedes soltarlo. En el momento que se alcance la cantidad deseada en la taza, vuelve a pulsar ese botón.
Para muchos, el punto más conflictivo serán esos 40 ml programados para el espresso, y que se alejan de los 25 ml que corresponden a un espresso bien hecho. De todos modos, siguiendo el procedimiento anteriormente descrito, es posible reprogramar el volumen a 25 ml, aunque puede que tengas que usar una báscula de cocina o una taza que ya tengas bien medida para ajustarlo con precisión.
Otro parámetro con el que querrás jugar a la hora de personalizar tu café es la dosificación de molienda. Se trata del dial de ajuste que hay en el centro del panel de control, identificado con el pictograma de los dos granos de café. Así pues, poniendo el dial en el ajuste máximo, se usarán 13,5 gramos de café molido, y en el ajuste mínimo será de 8,5 gramos. El dial cuenta con otra posición, en el extremo izquierdo, que se reserva para el uso de café premolido.
Por supuesto, también podrás ajustar el grado de molienda con las 13 posiciones que tiene el molinillo cónico de acero inoxidable que integra la De’Longhi Magnifica S. Sin embargo, algo bastante habitual en los molinillos integrados de De’Longhi es el hecho que vienen muy bien calibrados de fábrica para funcionar perfectamente en sus posiciones intermedias, y cambiando el grado de molienda es posible que arruines el sabor de tus cafés, a no ser, claro está, que seas un usuario con experiencia en este tipo de máquinas y sepas muy bien lo que estás haciendo.
Con todos estos ajustes, es posible servir un café altamente personalizado. De hecho, una de las grandes ventajas de la De’Longhi Magnifica S es esta personalización tanto de la dosificación de molienda como de agua. Y es que en muchas superautomáticas únicamente se dan a elegir entre 3 o 5 dosificaciones de molienda preestablecidas, mientras que la Magnifica S permite un ajuste en una horquilla muy amplia.
El panel de control permite la modificación de algunos ajustes, aunque están más escondidos y hay que acceder a ellos mediante combinaciones de botones que vienen descritos en el manual de instrucciones. Estos ajustes son para elegir tres niveles de temperatura, la dureza del agua o el tiempo de apagado automático. El panel de control también cuenta con otros dos botones: en la columna izquierda, el de encendido y apagado, y en la derecha, el de activación del circuito de vapor, con el que podremos usar el vaporizador para espumar leche.
¿Cómo de fácil o difícil es espumar leche con la De’Longhi Magnifica S? Pues depende: si ya tienes experiencia usando vaporizadores manuales, le cogerás rápidamente en truquillo, mientras que si es la primera vez que usas uno, puede que tardes un poco en aprender a usarlo. Y es que se trata de un vaporizador muy simple, y no demasiado potente, que requiere de algo de paciencia y habilidad. Pero si lo usas bien, proporciona una buena espuma de leche (no la mejor, pero bastante buena).
Tan fácil (o difícil) de limpiar como cualquier otra
Un aspecto donde no importan en absoluto los años de vida que tiene la De’Longhi Magnifica S es la limpieza y mantenimiento, sencillamente porque el grupo infusor que usa esta cafetera es exactamente el mismo que emplean todas las cafeteras superautomáticas De’Longhi, y sus tareas de limpieza no difieren mucho de las del resto de cafeteras express y superautomáticas de otras marcas.
Lo primero que debes tener en cuenta es que la Magnifica S tiene en el panel de control, justo por encima de los botones, una fila de iconos retroiluminados que muestran diversos avisos y estados de la cafetera, como el llenado del cajón de los posos, el vaciado del depósito de agua o el aviso de descalcificación. También te avisará si hay algún problema con el grupo infusor.
Sobre el grupo infusor encontramos, precisamente, una de las grandes ventajas de esta cafetera, y es que el grupo infusor es extraíble, facilitando enormemente la limpieza, pues bastará con ir enjuagando bajo el grifo el grupo infusor, con una frecuencia semanal, para mantenerlo en óptimas condiciones. Esto nos ahorra tener que usar las pastillas desengrasantes que sí emplean las superautomáticas de marcas como Krups o Jura, que no permiten extraer el grupo infusor, e incluso marcas como Philips o Melitta, que sí tienen el grupo infusor extraíble pero que igualmente necesitan limpiezas frecuentes con pastillas desengrasantes.
De esta manera se simplifica bastante la limpieza, pues se reduce a ir vaciando y limpiando los depósitos de agua, posos de café y la bandeja de goteo, enjuagar de vez en cuando el grupo infusor y, eso sí, realizar descalcificaciones cuando la máquina te avise que toca hacerlo. Para las descalcificaciones conviene hacer uso del líquido descalcificador propio de De’Longhi, del que viene una botellita de muestra para poder hacer la primera descalcificación, pudiendo comprar una botella grande de repuesto en Amazon.
Es también muy aconsejable emplear el filtro antical DLSC002 para ablandar el agua y que haya menos acumulaciones de cal en los circuitos internos. La lástima es que siendo otro accesorio tan útil De’Longhi no lo incluya en el paquete, aunque tienes la opción de comprar la cafetera junto a este filtro por solo un poquito más de dinero y, además, es bastante barato si lo compras aparte en Amazon.
De’Longhi Magnifica S: Mi opinión y alternativas
La De’Longhi Magnifica S es la cafetera superautomática con más y mejores valoraciones en Amazon. Tiene un total de 50.997 opiniones y una puntuación de 4.3 sobre 5, lo que da buena cuenta de su popularidad.
Si es una cafetera tan popular es, sin duda, por el precio que tiene. Es una de las cafeteras superautomáticas más baratas del mercado, así que es perfecta para quienes quieren una de estas máquinas sin tener que gastar más de lo necesario. A no ser que busques algo un poco más moderno, o con depósito de leche integrado, no hay ninguna cafetera que ofrezca más que la Magnifica S por lo que cuesta esta.
En cuanto a las mejores alternativas a la De’Longhi Magnifica S, como ha llovido tanto desde su salida al mercado también han ido cambiando mucho los modelos de la competencia que le podían hacer sombra. En la fecha de actualización de este artículo, entre los años 2022 y 2023, las alternativas pasan por otro dos modelos muy económicos.
La alternativa más clara es, sin duda, la Philips EP2220/10, cafetera con algunos puntos favorables, como un diseño mucho más moderno, una interfaz táctil más intuitiva y un molinillo cerámico -característica no habitual en cafeteras tan económicas- aunque, por contra, tiene la desventaja de un precio un pelín superior.
Por parte de Krups, una alternativa igual de económica es la Krups Essential, modelo con inconvenientes tales como ausencia de tolva para café molido o imposibilidad de extraer su grupo infusor, pero que suele estar con un precio más barato.