Con productos de diseño muy particular y una buena relación calidad-precio, la marca californiana Fellow se ha ganado un nombre en la escena barista actual. Sus molinillos Ode y Opus son bastante populares en este mundillo, y es el segundo, el Opus , del que voy a hablar en este análisis, después de haberlo probado durante algo más de una semana.
Especificaciones | |
Muelas | Cónicas de 40 mm, con 6 cuchillas de acero inoxidable |
Motor | 6 Nm de par |
Velocidad de molido | 350 RPM |
Niveles de molienda | 41 |
Soporte portafiltro | |
Vaso | |
Tamaño | 33,7 x 28,5 x 16,9 cm |
Peso | 3,37 Kg |
Colores disponibles | Negro y blanco |
Una de las cosas que más me ha convencido del Opus es su diseño. Modernos y minimalistas, los Fellow Opus y Ode son, seguramente, los molinillo con una estética más original y cuidada de cuantos se pueden comprar por debajo de los 500€. En lo que respecta al Opus no es solo bonito, sino también compacto: mide apenas 26 cm de alto y 20 cm de profundo, pasando de forma bastante discreta en el espacio que le tengo guardado en la cocina.
Además, buscando información sobre él había leído algunos análisis que decían que su construcción era muy endeble por ser toda la carcasa de plástico, pero no me lo ha parecido; me ha transmitido la sensación de que puede pasar bien la prueba del tiempo.
No me gusta tanto que no tenga soporte para portafiltros, algo que resulta muy cómodo y práctico para quienes lo usamos principalmente para preparar espresso, pero esto es algo que ya sabía de antemano y no hay queja posible. Así pues, el sistema de dosificación consiste en un vaso dosificador que puedes sacar y verter el portafiltro.
Este vaso tiene un detalle muy bueno: en la base tiene un imán, y en la base del molinillo hay otro, de manera que hay un enganche magnético entre ambos que hace que el vaso quede siempre quieto en la posición adecuada para evitar que caiga café molido fuera de él. Así que no es solo una “pijada” de diseño, sino práctico y útil.
En la base, un único botón es el que pone en marcha el molino. Una sola pulsación inicia una molienda de 30 segundos, dos pulsaciones la alargan hasta los 60 segundos, tres pulsaciones la extienden aún más, a los 90 segundos, mientras que mantener pulsado el botón durante unos segundos lleva a cabo una molienda de 2 minutos.
Dentro del Fellow Opus hay un molinillo cónico, con rebabas de 40 mm y 6 cuchillas de acero inoxidable. Estas fresas cónicas giran a 350 RPM, lo cual es bastante lento: esto hace que la molienda sea algo más lenta que en la mayoría de molinillos, pero también evita el sobrecalentamiento de los granos de café. También hace que sea un molinillo algo menos ruidoso que otros, con un nivel de ruido que no supera los 80 dB.
El molinillo cuenta con 41 ajustes de molienda. Los ajustes están dispuestos en una esfera semicircular con los 41 niveles escalonados; escucharás un clic en cada uno de ellos para confirmar que estás en el ajuste indicado. Adicionalmente, dentro del molinillo hay un ajuste micrométrico que añade grados de molienda entre cada uno de los escalones externos.
Te pongo un ejemplo. En mi primera prueba opté por empezar con el ajuste en el número 2, que en realidad es el grado 5 de los 41 que tiene el Fellow Opus, pues la marca indica que son esos 5 primeros pasos los adecuados para espresso. No obstante, la extracción del espresso se hizo demasiado rápido, por debajo de los 20 segundos y con un café sub-extraído.
Según las reglas de calibración del espresso tocaba moler más fino, así que bajé el ajuste de molienda el punto 4 (o 1.4), pero en este nivel la molienda era tan fino que incluso ahogué la cafetera, y apenas salió café del portafiltro. De esta forma parecería que no hay punto medio y que es demasiada la diferencia en la granularidad de molienda con solo un paso, pero los microajustes internos sirven justamente para extender esa granularidad entre cada escalón de los ajustes externos.
Gracias a esta review de Coffee Nerd Aaron pude saber que cada escalón del ajuste externo es de 50 micras, mientras que los escalones internos son de 16,7 micras. Así pues, ese ajuste interno permite afinar la calibración: hay seis pasos adicionales a derecha e izquierda, según quieras un ajuste un poco más grueso (+) o un poco más fino (-).
Así es como pude volver al nivel externo 2, y con el ajuste micrométrico interno ajustado en -2 logré una extracción perfecta, de 30 segundos, logrando un espresso de fantástico sabor, cuerpo y aroma.
El mecanismo de molienda y las fresas cónicas son de una calidad incuestionable. El Fellow Opus puede moler tan fino que puede ahogar tu cafetera express, y en sus niveles más bajos puede moler para café turco. Lo bueno es que su amplio rango de ajustes permite también usarlo para filtro, V60, prensa francesa o cold brew. Es realmente un molinillo todo terreno, algo poco habitual en un molino en torno a los 200€.
Pero no todo es perfecto. Son dos los principales problemas con los que me he encontrado al usar el Fellow Opus. El mayor inconveniente, sin ninguna duda, es la retención. En todas mis pruebas me he encontrado con que el molinillo retiene entre 0.4 y 0.7 gramos de café. Algo bueno, que no sé si está hecho a propósito, es que la tapa de la tolva hace efecto fuelle y bajándola podemos soplar el interior del molinillo para sacar al café más “rebelde” que queda retenido.
Otro problema recurrente al que se enfrenta este Fellow Opus es la estática. Se supone que hay un ionizador que debería minimizar este problema, pero lo cierto es que sigue habiendo estática que hace que se acumule algo de polvo de café en el vaso dosificador y en la salida del molino.
Estos dos problemas son más frecuentes con granos de café de tueste ligero y medio, y mucho menos acentuados con granos de tueste oscuro, pero es difícil de imaginar un escenario en el que alguien se compre un molinillo como este para usar exclusivamente granos de tueste oscuro. Por ello, es totalmente aconsejable hacer uso de la técnica RDT y humedecer ligeramente los granos cuando uses el Fellow Opus, lo que minimiza muchísimo la retención y la estática y hace mucho más “amable” el uso en el día a día de este molinillo.
Otro pequeño inconveniente es que la tolva también queda bastante sucia de partículas y trocitos de granos que son expulsados durante la molienda, así que tendrás que limpiarla con frecuencia. Este problema es independiente del tipo de tueste del grano y, a decir verdad, es también muy habitual en todos los molinillos, ya sean caros o baratos. Lo bueno del Opus en este sentido es que la tolva se retira fácil para limpiarla. La misma facilidad es la que tenemos para retirar y volver a colocar la muela superior para cepillarla, cosa que recomiendo hacer con asiduidad porque con los problemas de estática que mencionaba antes se queda bastante polvo de café acumulado en ellas.
Voy a ir concluyendo con un resumen de lo que creo que es lo mejor y lo peor de este Fellow Opus. Lo mejor, sin duda, es lo bien que muele el café, con un rango amplio de niveles de molienda, y para espresso, que es el principal uso que voy a darle, es perfecto, con una molienda muy fina y homogénea. Además, su diseño es bonito, simple y minimalista, y muy compacto, otras cualidades que son también las que andaba buscando.
Lo peor, está claro que son esos problemas de estática y de retención. Una solución para minimizarlos es humedecer un poco los granos con un spray RDT. Además, en la guía web del fabricante se indica que el mecanismo antiestática empieza a funcionar mejor con 60 ciclos de uso. Esto es algo que voy a tener que comprobar pero a tenor de algunas reviews que he visto parece ser que realmente es así, por lo que voy a darle el beneficio de la duda a Fellow.
Otro punto mejorable del Opus es que el anillo de ajuste interno no es del todo práctico a la hora de calibrar el espresso, y cada vez que quieres modificar el ajuste tienes que abrir la tolva, cambiar el ajuste, volver a colocar la tolva… Sin duda hay molinos que hacen este proceso mucho más rápido y cómodo con ajustes micro directamente en el anillo de ajuste exterior.
Aún así, no me ha resultado difícil calibrar el Fellow Opus para preparar un fantástico espresso con tres variedades distintas de granos de café, y creo que es un molinillo más que bueno si lo quieres usar para espresso. Simplemente debes tener presente que vas a tener que convivir y buscar solución a esos inconvenientes que tiene y que ya te he mencionado.
Mi opinión sobre el Fellow Opus
Fellow OpusLo mejor
- Diseño minimalista y compacto muy original.
- Molienda muy fina y homogénea que funciona muy bien para espresso.
- Relativamente silencioso.
Lo peor
- Muchísima retención, demasiada.
- Aunque tiene ionizador, sufre también de bastante estática.