Análisis de la De’Longhi Rivelia

La De’Longhi Rivelia pertenece a una nueva generación de cafeteras superautomáticas que De’Longhi lanzó en 2022. En el poco tiempo que lleva en el mercado se ha convertido en una de las cafeteras más populares y demandadas de la marca, principalmente por un reclamo muy poderoso: es la primera superautomática por debajo de los 1.000€ en ofrecer doble depósito de granos de café intercambiables.

En este análisis te hago un recorrido pormenorizado por las prestaciones y funciones de una de las mejores cafeteras superautomáticas de De’Longhi.

Mi opinión de la De'Longhi Rivelia

Mi opinión de la De'Longhi Rivelia
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Buena cafetera superautomática con un concepto innovador de doble depósito de grano de café intercambiables. Prepara un espresso más que decente y una mejor espuma de leche, su interfaz es moderna e intuitiva, y su diseño es práctico y lleno de detalles enfocados en facilitar el uso en el día a día. No es la mejor superautomática de De’Longhi, pero es una compra recomendable si lo que ofrece es suficiente para ti.

Lo mejor

  • Cambio increíblemente sencillo entre los dos depósitos de granos y un dial de ajuste de molienda muy fácil de modificar.
  • Buena extracción de café, espresso más que decente incluso con café de especialidad de tueste medio.
  • Fantástica espuma de leche, de lo mejorcito del mercado en este aspecto, y con tres ajustes de textura de leche.

Lo peor

  • Mucho plástico en el cuerpo de la máquina.

A considerar

Buena cafetera superautomática con un concepto innovador de doble depósito de grano de café intercambiables. Prepara un espresso más que decente y una mejor espuma de leche, su interfaz es moderna e intuitiva, y su diseño es práctico y lleno de detalles enfocados en facilitar el uso en el día a día. No es la mejor superautomática de De’Longhi, pero es una compra recomendable si lo que ofrece es suficiente para ti.

Lo mejor

  • Cambio increíblemente sencillo entre los dos depósitos de granos y un dial de ajuste de molienda muy fácil de modificar.
  • Buena extracción de café, espresso más que decente incluso con café de especialidad de tueste medio.
  • Fantástica espuma de leche, de lo mejorcito del mercado en este aspecto, y con tres ajustes de textura de leche.

Lo peor

  • Mucho plástico en el cuerpo de la máquina.

A considerar

7/10
Mi puntuación
Recomendable
Potencia1450 W
Bares19
Sistema de calentamientoThermoblock
MolinilloCónico, de acero inoxidable
Ajustes de molienda14
Depósito granos de café250 gr x2
Depósito de agua1.4 L
Tolva café molido
EspumadorManual y automático, según modelo
Panel de controlPantalla táctil de 3,5″
Recetas programadas8 a 16
Conexión con App
Manual de instruccionesDescargar
Dimensiones24,5 x 43 x 38,5 cm
Peso9.7 Kg

Unboxing, contenido de la caja, primeras impresiones

La De’Longhi Rivelia viene presentada de forma correcta en la caja. Lo primero que verás al abrirla es esta otra caja donde vienen algunos componentes y accesorios: el manual y algún folleto publicitario, los dos depósitos de granos, el tanque de leche, un bote de descalcificador y un filtro de agua.

Contenido caja Rivelia

Al sacarla la Rivelia de la caja lo que más sorprende es que es muy ligera. Es de las superautomáticas más ligeras que he tenido. También muy compacta. La carcasa es toda de plástico y eso es lo que hace que sea tan ligera. No es una construcción muy sólida, para mi gusto se nota demasiado el plástico, pero reconozco que la apariencia es original, novedosa, distinta a cualquier otra superautomática y, desde luego, a lo que De’Longhi ha venido diseñando hasta la fecha.

En la parte superior ya veo una de las peculiaridades de esta cafetera: no hay tolva montada, y protegiendo la entrada al molinillo hay una tapa que debo retirar para colocar cualquiera de las dos tolvas que vienen incluidas.

Cosa que resulta muy fácil. Hay un indicador para colocar la tolva de forma correcta y otro para la posición en la que queda bloqueada.

El dial de ajuste de molienda es una agradable sorpresa y de las cosas que más me han gustado de la Rivelia, pues resulta muchísimo más fácil de manipular y ajustar que esas diminutas ruedecitas de ajuste que hay en casi todas las superautimáticas y que son un auténtico engorro a la hora de ajustar la molienda.

Junto a la tolva y el molinillo hay un pequeño compartimento con tres elementos: un espacio para guardar la cuchara dosificadora de café molido y el surtidor de agua, la propia tolva de café molido, y unas rejillas por donde la Rivelia saca el vapor generado cuando espuma la leche.

En el lateral derecho está el tanque de agua. La novedad de la Rivelia respecto a otras superautomáticas de De’longhi es que este depósito está en la parte exterior y es fácilmente accesible, mucho más cómodo y práctico que no como en otros modelos en los que el tanque está dentro de la máquina y hay que tirar de él para sacarlo.

Al igual que en otros modelos de De’Longhi, al sacar el tanque de agua tenemos acceso al panel del grupo infusor, el cual podemos sacar para enjuagarlo con agua (recomendable hacerlo una vez a la semana).

En el frontal, me encuentro el bloque del surtidor, que se puede mover arriba y abajo para adaptarlo a tazas de distinta altura. Por supuesto, tiene doble salida para café. A la izquierda, la salida de agua caliente: aquí puedes conectar el surtidor de agua cuando quieras servir agua caliente, o conectar el tanque de agua cuando vayas a espumar leche.

La bandeja de goteo es de plástico. Tiene una rejilla de acero inoxidable, y debajo otra rejilla de plástico con el indicador de llenado. Dentro esconde también el cajón de los posos, donde el grupo infusor expulsa la pastilla de café molido después de haber servido el café.

Acabo este primer vistazo a la Rivelia con su panel de control. Como ves, hay una pantalla de 3,5 pulgadas que es táctil, pero a ambos lados de la pantalla hay cuatro botones: el de encendido y apagado, el de perfil de usuario, y dos botones de acceso rápido a recetas de café solo y recetas de café con leche.

Recetas, ajustes, preparando café

Al encender la máquina se realizan una serie de enjuagues de agua, algo habitual en las superautomáticas. Mientras, la pantalla muestra una animación de bienvenida. La primera vez que la pones en marcha te guía a través de una serie de ajustes básicos para configurar el idioma, la dureza del agua, el filtro de agua… Una vez todo configurado, ya te muestra el menú de recetas.

Las recetas disponibles son las de espresso, lungo, café largo y americano, en cuanto a café caliente. Luego, tienes espresso, café largo y americano fríos. Ojo, no son cold brew, simplemente la Rivelia extrae café a baja temperatura para que puedas servirte estas bebidas con hielo.

Las recetas con leche son los tradicionales cappuccino, latte macchiato, flat white y cortado. También espresso macchiato, caffelatte y cappuccino mix, que no son más que derivaciones muy similares.

Dentro de cada receta tienes ajustes de longitud e intensidad. La longitud es la cantidad de bebida en taza, y hay cinco niveles: S, M, L y XL. La intensidad es la dosis de café molido que muele la Rivelia para preparar el café, y hay otros cinco niveles.

En el nivel 5 de intensidad he pesado unos 16 gramos de café, lo cual no está nada mal. Es más o menos la dosis que se emplea en el café de especialidad hoy en día para una taza de espresso. Sin embargo, hay otras superautomáticas de De’Longhi que emplean dosis mayores. Al final del análisis, al hablar de alternativas, te menciono cuáles son.

En cualquier caso, 16 gramos está bien, siempre que la cafetera te permita moler lo más fino posible. La combinación de una molienda fina que ofrezca la suficiente resistencia a la bomba, y una dosis alta de café molido, es la combinación ganadora para obtener un espresso intenso y sabroso, y no el aguachirri que sacan muchas superautomáticas de gama baja. La De’Longhi Rivelia cumple en este apartado y saca un espresso muy decente, incluso usando café en grano de especialidad de tueste medio.

Usando café de tueste medio el mejor espresso lo he logrado con el ajuste de molienda 3, con un nivel de intensidad 5 (16 gramos), una longitud M (35 ml de bebida) para un ratio aproximado de 1:2, consiguiendo una extracción de 22 segundos. Probablemente, usando café en grano de tueste oscuro puedes moler más fino y obtener un espresso aún más intenso (ese es uno de los motivos por los que el café de tueste alto es el más recomendable para una superautomática).

Si todo esto de los ratios y la dosis te suena a chino, te recomiendo leer atentamente mi artículo sobre cómo mejorar el espresso en las superautomáticas. Haciendo lo que digo en ese artículo puedes mejorar de forma drástica el sabor y la intensidad, sobre todo en una cafetera como esta.

Recetas con leche, espumador automático

Uno de los puntos fuertes de la Rivelia es su tanque de leche, con espumador automático y con un selector de tres texturas de leche. Además, puedes usar también leches vegetales y, supuestamente, obtener una buena espuma de leche, aunque esto yo personalmente no lo he probado, y solo he preparado recetas con leche de vaca. Como ya te comenté antes, el tanque de leche se ancla en el surtidor de agua caliente.

La textura es francamente buena. El nivel 2 de textura es el más convincente y el que mejores resultados me ha dado siempre, dejando una leche finamente texturizada que se integra bien con la leche. El nivel 1 es apropiado para recetas muy ligeras, como el cafelatte o el cortado. El ajuste 3 es el peor, y deja una leche con espuma muy densa, burbujas grandes y aireada, que yo particularmente detesto, pero puede que a ti te convenza si te gusta el tradicional cappuccino italiano.

Siempre después de servir una bebida con leche te saldrá en la pantalla un aviso de limpieza, indicando que se va a realizar un enjuague del circuito de leche. Asegúrate de retirar la taza que te has servido y poner otra debajo. El tanque de leche puedes retirarlo y guardarlo en la nevera con la leche sobrante que tenga.

Otras funciones a comentar

Está claro que uno de los puntos fuertes de la Rivelia es que puedes ir probando distintas variedades, intercambiando los depósitos en cualquier momento. El cambio se puede hacer fácilmente, siempre y cuando no haya demasiados granos de café en la entrada del molinillo. Al hacer el cambio de depósito de granos, la Rivelia te pregunta si quieres preparar directamente una bebida o moler y vaciar antes, para asegurarte de que a partir de ahora usarás solo los granos del depósito que acabas de instalar.

Una función interesante es Bean Adapt, que De’Longhi ya ha empleado en otras cafeteras de la marca. Lo que hace es guiarte a través de una serie de preguntas para aconsejarte qué nivel de molienda usar en función del tipo de grano de café que estás usando. También ajusta automáticamente el nivel de intensidad y longitud de la bebida, e incluso la temperatura.

Son cuatro los perfiles de usuario, así que si sois varios en casa cada uno puede tener su perfil, con ajustes personalizados en cada uno, sin molestar a los demás. Cada perfil tiene asignado su propio color.

La Rivelia tiene programa de descalcificación, que te saltará automáticamente en función del número de cafés que te hayas servido, la dureza del agua que configuraste en su momento y si has instalado filtro de agua o no. Puedes realizar la descalcificación en cualquier momento también, accediendo al menú de ajustes adicionales (rueda dentada), donde también tienes otros ajustes, como configurar el tiempo de apagado, realizar enjuagues de agua, la temperatura de extracción y el idioma.

Todos los elementos de la bandeja de goteo se pueden introducir en el lavavajillas, aunque siendo los componentes de plástico quizás es buena idea ser precavido y no utilizar una temperatura muy alta de lavado. El tanque de leche se puede desmontar y también se puede introducir en el lavavajillas.

Como te comentaba antes, es recomendable extraer el grupo infusor, al menos una vez a la semana, y darle un enjuague bajo el grifo. El grupo infusor de De’Longhi es de los más fáciles de enjuagar y, en general, las cafeteras de la marca requieren poco mantenimiento y la limpieza es sencilla; otro punto a su favor.

Mi opinión final de la De’Longhi Rivelia

Con sus últimas superautomáticas De’Longhi ha dado un golpe en la mesa y ha tomado distancia con sus competidores, mejorando la extracción para un espresso más intenso y mejorando también la texturización de la leche. La calidad del café que prepara la Rivelia es muy buena en un estándar de cafeteras superautomáticas, y muy decente en un estándar de cafetera express. Es una cafetera estupenda para alguien que busque preparar recetas variadas de café con una calidad superior a la de una cafetera de cápsulas y con mayor comodidad y versatilidad que en una cafetera de portafiltro.

Aún así, ojo, porque De’Longhi tiene una cafetera superior a la Rivelia. Es la Magnifica Plus, y en mis pruebas con ella obtuve un espresso mucho mejor. De hecho, el espresso de la Magnifica Plus es el mejor que yo he probado nunca en una superautomática, tanto que la he incluido en mi lista de cafeteras recomendadas para espresso.

Si de verdad quieres obtener el mejor espresso posible de una superautomática, considera seriamente comprar la Magnifica Plus, ya que, encima, no es mucho más cara que la Rivelia. La Eletta Explore es otra alternativa muy similar a la Rivelia y con aún mayor variedad de recetas, aunque ese modelo sí que es más caro.

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