La marca australiana Sage (o Breville, según el lugar del mundo desde el que me leas) es, a día de hoy, la más popular, exitosa y reconocida en lo que respecta a cafeteras de bomba para el ámbito doméstico. Su catálogo está repleto de cafeteras con molinillo integrado, y son solo unos pocos modelos los que no lo tienen: la Duo Temp Pro, la Dual Boiler, la Bambino y el modelo del que te hablaré en este análisis, la Bambino Plus.
Sage Bambino Plus
en stock | Comprar por 500,80€ | |
No disponible | Comprar por 529,90€ |
Potencia | 1600W |
Bomba | 15 bares |
Sistema de calentamiento | ThermoJet |
Portafiltros y filtros | 4 de 54 mm, presurizados y no presurizados |
Panel de control | Analógico |
Dosificación automática / Manual | / |
Manómetro | |
Vaporizador | 4 orificios, uso manual o automático |
Depósito de agua | 1,9 litros |
Salida de agua caliente independiente | |
Tamaño | 19.5 x 32 x 31 cm |
Peso | 6,6 Kg |
Comparadas con el resto, las Bambino y Bambino Plus parecen casi de juguete, no solo por el tamaño, mucho más reducido, sino también por su ligereza. De hecho, viniendo de la Sage the Barista Express, lo primero de lo que me di cuenta es que tenía que agarrar la cafetera para que no se desplazara cuando inserto el portafiltros en el grupo.
Pero este tamaño tan compacto es muy agradecido. Además, la apariencia de la cafetera es fantástica, con un diseño muy atractivo que, salvo esa ligereza de la que hablo, mantiene la calidad en todos los acabados, y proporciona un look&feel que se corresponde con lo que se paga por ella.
La Bambino Plus tiene un panel de control muy básico, a pesar de que por dentro suma unas prestaciones de cafetera de gama alta. En este panel de control hay dos botones de dosificación automática, con un volumen programado de 30 ml para el espresso simple, y de 60 ml para el de doble espresso. Estos botones también se pueden reprogramar con un volumen personalizado cada uno.
Un tercer botón les acompaña: el de vapor. Como te explicaré después, podemos texturizar la leche de forma manual o automática, y si optamos por el espumado automático tenemos otros dos pequeños botones a la derecha, cada uno con tres niveles que ajustan la temperatura máxima de la leche y el volumen de espuma de la leche.
No hay ningún botón ni dial más. De hecho, la Bambino Plus ni siquiera tiene botón de encendido y apagado: la máquina se enciende pulsando cualquiera de los tres botones principales, y se apaga manteniendo pulsados los botones de una taza y de vapor, aunque también se apaga de forma automática tras 15 minutos de inactividad.
El encendido es, precisamente, una de las cosas que más llaman la atención de esta cafetera, pues solo tarda 3 segundos en calentarse. Esto es gracias a ThermoJet, sistema patentado por Sage, que no solo ofrece el calentamiento más rápido del mercado sino también un uso casi inmediato del vaporizador tras haber servido el café, o viceversa.
Este sistema proporciona, además, una temperatura muy alta durante la extracción, en concreto de 93º C. Aún así, el sistema ThermoJet no es absolutamente perfecto, y una desventaja de este sistema es que no es capaz de calentar el grupo de preparación. Así, la bandeja calienta tazas está prácticamente de adorno, y aunque no es requisito indispensable, es muy recomendable hacer una purga de agua con el portafiltro insertado, no solo para calentarlo sino también estabilizar del todo la temperatura.
Otra desventaja del sistema ThermoJet en esta Bambino Plus es que no se puede regular la temperatura, aún cuando hay un PID en el circuito de la cafetera. Parece que este PID simplemente se asegura que la temperatura de extracción sea siempre de 93ºC, y esto lo hace francamente bien, pero el no poder ajustar una temperatura distinta puede ser un problema si te gusta el café de tueste muy oscuro. No lo es tanto si usas café en grano de tueste ligero o medio, tuestes para los que esa temperatura de extracción es ideal.
En cualquier caso, una de las cosas más importantes en una cafetera express es la consistencia de la temperatura durante la extracción y, en ese apartado, la Sage Bambino Plus cumple con nota. Otra característica clave para una buena extracción del espresso es una bomba trabajando a 9 bares durante la extracción, y esto lo cumple sobremanera gracias a una bomba italiana de calidad y a una OPV (válvula de sobrepresión) muy bien calibrada para que la bomba no exceda de 9 bares, alejándose de esa tendencia actual de muchos fabricantes por aumentar la presión de las bombas a 12, 13 o incluso más bares, dando como resultado cafés demasiado amargos y sobre-extraídos.
Esta consistencia en la temperatura y en la presión durante la extracción hacen de la Bambino Plus una cafetera express ideal para usar café en grano de especialidad en casa aunque, lógicamente, deberás tener aparte un molinillo capaz de moler lo suficientemente fino para espresso. En mi caso he estado probando la Bambino Plus junto al Fellow Opus, y tras el correspondiente trabajo de calibración y dosificación he sacado cafés espectaculares con la Bambino Plus.
Otra característica interesante de esta cafetera es su modo de preinfusión. De forma predeterminada esta dura 8 segundos, pero es posible acortarla o alargarla. Para ello, hay que iniciar la dosificación manual, manteniendo pulsado el botón de una o dos tazas durante el tiempo que queramos mantener la preinfusión; así, es posible acortar esta a un par de segundos si soltamos rápidamente el botón.
Sin embargo, hubiese sido deseable poder alargar más de 10 segundos la preinfusión, tal y como puede hacerse en muchas otras cafeteras de Sage. Y es que la Bambino Plus detiene la preinfusión a los 10 segundos aún cuando sigas manteniendo pulsado el botón. Así pues, el rango de tiempo para preinfusión con el que podemos jugar es de 1 a 10 segundos, y generalmente los mejores resultados los he obtenido alargándola a esos 10 segundos máximos, lo que consigue extraer más sabor del café y «asentar» el café molido, evitando muchos de los posibles problemas de canalización.
Más allá del espresso, la Bambino Plus también es conocida por sus buenas prestaciones para el espumado de la leche. En este apartado hay que destacar que su sistema de espumado automático es un plus muy conveniente para quienes no dominen la técnica de espumado de la leche.
¿Cómo funciona este espumado automático? En la bandeja de goteo de la Bambino Plus hay un sensor de temperatura, el cual está pensado para funcionar con la jarra que viene incluida con la cafetera. Este sensor cumple con dos objetivos: el primero es detener el espumado automático cuando se alcanza la temperatura seleccionada, aunque Sage no especifica qué temperatura es exactamente esta. El segundo cometido de este sensor es activar el sistema de espumado automático en sí mismo: si la máquina detecta que la jarra no está encima del sensor, se desactiva el sistema automático y funciona únicamente el manual.
Por otro lado, hay que decir que realmente se nota la diferencia entre las tres temperaturas y entre los tres ajustes de espuma, siendo el primero de una espuma muy ligera, adecuada para cafés con leche o flat whites, el segundo algo más denso, adecuado para lattes, y el tercero crea una capa de espuma realmente densa, para quien guste de esos cappuccinos bien cargados y con capas de café y leche más diferenciadas.
El sistema automático es decente, pero nada extraordinario, con una espuma que tiene burbujas algo grandes, por lo que la textura de la leche no acaba de tener esa suavidad y densidad cremosa que caracteriza a la espuma de leche del café de especialidad. Pero ya digo que es un sistema práctico y cómodo para todo aquel con poca experiencia en el espumado de la leche.
Por suerte, usando el vaporizador en su modo manual es posible lograr una espuma de leche perfecta, de textura sedosa, de la que se integra totalmente con el café para preparar deliciosos flat whites, cappuccinos y lattes, y lo mejor es que lo hace super rápido: el vaporizador tiene una punta con 4 orificios que inyectan un montón de aire de inicio, y con unos 30 segundos basta para tener una fantástica espuma de leche.
Limpiar el vaporizador es fácil. Primero, porque no se calienta mucho por fuera, y la leche no queda demasiado incrustada. Y segundo, porque cada vez que terminas de espumar leche, ya sea manual o de forma automática, el vaporizador realiza una purga de agua para limpiar restos de leche que hayan podido quedar dentro de los orificios, y también es posible hacer esta purga de forma manual, manteniendo pulsado el botón de vapor durante 5 segundos.
Lo único malo de este sistema de purga del vaporizador es que suelta agua con bastante fuerza a la bandeja de goteo, y es fácil que acabe salpicando algo de agua fuera. En este sentido he de decir que el mayor -casi único- defecto de la Sage Bambino Plus es esta bandeja de goteo: es demasiado pequeña, se llena en seguida de agua y hay que estar vaciándola cada dos por tres. Además, tiene una falla de diseño que hace que, al retirarla, y si está muy llena de agua, el movimiento de «tirón» haga que caiga agua fuera de la bandeja.
¿Por qué se llena tan rápido de agua? Pues porque la Sage Bambino Plus tiene una válvula de tres vías, así que «chupa» agua del filtro al terminar de servir café y la vierte en la bandeja de goteo. Ojo, el que tenga válvula de tres vías es algo bueno, sin duda una de las ventajas de esta Bambino Plus, ya que, por ejemplo, hace que luego sea muy fácil sacar la borra de café dentro del filtro y permite hacer retrolavados, lo que mantiene la cafetera en buen estado durante más tiempo. Simplemente creo que habría sido una buena solución de diseño haber hecho la bandeja algo más grande para que tardara más en llenarse y con un diseño que evitara esas salpicaduras y caídas de agua fuera de ella.
Por ejemplo, pienso que Sage podría haberla hecho más amplia aumentando su altura. De hecho, la Sage Bambino Plus tiene muchísimo hueco entre la bandeja de goteo y la salida del portafiltros, tanto que no vas a tener problemas en usar tazas de absolutamente cualquier tamaño, incluso utilizando una báscula de café. Ese hueco tan grande podría haberlo aprovechado Sage para aumentar la altura de la bandeja de goteo, y por tanto, su capacidad.
Por otro lado, el depósito de agua tiene una muy buena capacidad de 2 litros, y si la bandeja de goteo se llena rápido, el depósito de agua tarda en vaciarse, así que en este apartado Sage se las ha ingeniado para montar un depósito de gran capacidad en una cafetera tan compacta como esta.
Voy concluyendo esta review, y antes de hacerlo he de hablar de los accesorios. El portafiltros es de 54 mm, y al igual que en el resto de cafeteras de la marca se incluyen cuatro filtros: dos presurizados, para dosis simple o doble, y lo mismo para los otros dos filtros no presurizados. Junto a ellos, un filtro ciego, que es el que nos permitirá hacer lo retrolavados.
Algo que me gusta mucho del portafiltros de esta Bambino Plus es que la doble salida y el mango están alineados a la misma altura, de manera que el portafiltros queda recto en la superficie, facilitando el prensado con un tamper y haciendo prescindible el uso de una alfombrilla o soporte de prensado.
Lamentablemente, el tamper que viene incluido es muy mediocre, así que recomiendo encarecidamente comprar uno mejor aparte; en este caso, el tamper V4 de Normcore hace una pareja estupenda con el portafiltros de esta Sage Bambino Plus a la hora de nivelar y compactar la pastilla de café dentro del filtro.
Eso hará también inservible a la herramienta Razor que Sage incluye de un tiempo a esta parte en todas sus cafeteras. No recuerdo haber usado esta herramienta más de un par de veces, y si cuentas con un buen tamper, con báscula para pesar tus dosis y con herramientas como un WDT o un nivelador, esta herramienta Razor es innecesaria y acabará olvidada en el cajón más oscuro de tu cocina.
Más útiles y necesarios son, por un lado, el filtro de agua Claro Swiss, ya habitual en las cafeteras Sage, y por otro el sobre de solución descalcificadora, que también se incluye, así como dos pastillas de limpieza para llevar a cabo dos retrolavados. Si necesitas repuestos, en Amazon se puede comprar el filtro (dura 3 meses), el descalcificador (en paquetes de 4) y un paquete con 8 pastillas de limpieza.
En este punto he de mencionar un último inconveniente con el que me he encontrado usando la Bambino Plus, y es que cuando salta el aviso de limpieza (con los botones de una y dos tazas parpadeando) la máquina te obliga a realizar el retrolavado, siendo imposible saltárselo para utilizar la máquina con normalidad. Investigando he podido descubrir que esto es exclusivo del software que lleva la cafetera en su versión vendida en Europa, ya que en EEUU y países anglosajones (vendida bajo el nombre de Breville) la Bambino Plus sí permite posponer el aviso de limpieza para usar la cafetera con normalidad.
Conclusión: mi opinión de la Sage the Bambino Plus
La Sage the Bambino Plus engaña. Por su tamaño compacto y ligereza parecería que es una cafetera muy simple, pero dentro esconde componentes y funciones de alta gama: sistema de calentamiento ThermoJet increíblemente rápido y eficiente, un PID para controlar la temperatura (aunque con un único ajuste de temperatura para el café), una válvula de 3 vías, una bomba italiana con un OPV que regula muy bien la presión a 9 bares, un vaporizador potentísimo con 4 orificios y que además permite espumar la leche de forma automática…
Como resultado de todo ello, la Bambino Plus prepara un espresso absolutamente delicioso siempre que la preparación previa (molienda, dosificación, distribución y prensado) se lleven a cabo de forma correcta, y aunque el espumado automático está lejos de ser perfecto, al menos podemos espumar manualmente con un vaporizador espectacular que espuma la leche con textura latte art en apenas 30 segundos. Los pocos defectos que tiene no son cruciales, y no me impiden darle la máxima puntuación a una de las mejores cafeteras express que se pueden comprar a día de hoy para casa.
La mejor alternativa a esta Bambino Plus es su hermana pequeña, la la Sage the Bambino . En realidad son dos cafeteras muy parecidas, y la Bambino comparte con la Bambino Plus el mismo sistema ThermoJet y la misma bomba con un OPV que también trabaja a 9 bares. Sin embargo, la Bambino «pequeña» no tiene válvula de tres vías ni el sistema de espumado automático de la leche. Su vaporizador es también menos potente, y con un único orificio en la punta en vez de los cuatro que tiene la Bambino Plus.
De’Longhi también hizo recientemente el intento de combatir comercialmente el éxito de la Bambino Plus con una cafetera de similares características y filosofía, la De'Longhi Dedica Maestro Plus . Sin embargo, y como puedes leer en el análisis que hice en su día de esta cafetera, la Dedica Maestro Plus decepciona en varios puntos clave, y está muy lejos de la experiencia de uso global y la calidad que ofrece la Bambino Plus.
Mi veredicto de la Bambino Plus
Mi veredicto de la Bambino PlusLo mejor
- Bomba muy bien calibrada por el OPV para funcionar siempre a 9 bares, lo que suele dar extracciones perfectas.
- Válvula de 3 vías que mantiene limpio el cabezal y facilita la expulsión del puck de café del filtro.
- El sistema ThermoJet es realmente rápido y eficiente.
- Espectacular vaporizador para espumar leche manualmente.
- Diseño muy atractivo, disponible en varios colores, con buenos acabados y un diseño muy compacto.
Lo peor
- Pesa tan poco que hay que sostenerla para que no se mueva cuando insertamos el portafiltros.
- Bandeja de goteo minúscula que obliga a vaciarla prácticamente a diario.
- El espumado automático ofrece resultados decentes, pero lejos de lo que podemos conseguir usando el espumado manual.
- Aunque el sistema ThermoJet es una pasada, tiene la contrapartida de no calentar ni el grupo ni la bandeja superior.