Limpieza de cafeteras express

Las tareas de limpieza y mantenimiento en una cafetera express

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Lo que más apetece después de comprar una cafetera express es preparar un espresso, tomarlo y disfrutarlo.

Por el lado contrario, sin duda lo que menos apetece es tener que limpiar nuestra cafetera, pero es algo necesario, indispensable para poder seguir disfrutando del café como el primer día. Con cada café se va acumulando cal en los circuitos internos, se depositan restos de grasa y café en el grupo de preparación o en el portafiltro, y también queda café molido en el embudo del molinillo o en las muelas.

Mucha gente no es consciente de la importancia de limpiar la cafetera, pero en los restos de café pueden formarse bacterias, con el peligro que eso conlleva para la salud. Pero no es una cuestión solo higiénica, sino también de uso de la cafetera: la suciedad es la enemiga número uno de una cafetera y puede llevar a averías, por ejemplo causando atascos en los circuitos internos, impidiendo que fluya el agua o el vapor con normalidad.

En definitiva, limpiar una cafetera express es importante. En este artículo te cuento las tareas más habituales de limpieza y mantenimiento en las cafeteras express y en las superautomáticas.

Limpieza de una cafetera express en el día a día

Empezaremos por lo más elemental, básico y de sentido común, aunque como se suele decir, a veces no es el más común de los sentidos.

¿Qué elementos externos hay que limpiar con el uso diario de la máquina? Principalmente los que más se utilizan: el portafiltros, la bandeja de goteo, el vaporizador y la ducha de la caldera.

  • Filtros y portafiltros: Después de servir un café, es recomendable enjuagar con agua el portafiltro para lavar cualquier posible resto de café que haya quedado. También se pueden realizar purgas, es decir, colocas el portafiltro sin café molido y dispensas agua caliente (a través del botón de servir café o el de agua caliente, según la cafetera). Tras el enjuague, mejor si secar el filtro y el portafiltro, sobre todo si es de aluminio y no de acero inoxidable.
  • Bandejas de goteo: Las bandejas de goteo suelen tener una rejilla metálica que puede retirarse, y en algunas cafeteras también puede retirarse la bandeja por completo. Las bandejas suelen ser aptas para introducir en el lavavajillas, pero si no, con lavarlas a mano con una frecuencia semanal, es suficiente.
  • Ducha de caldera: En la ducha de caldera suelen quedar muchos restos de café, así que es buena idea realizar purgas de agua después de cada café y, cada cierto tiempo, pasar un paño húmedo (sin detergente) para acabar de limpiar la ducha y sus bordes.
  • Depósito de agua: El depósito de agua suele ser extraíble, así que también hay que extraerlo cada cierto tiempo para enjuagarlo y renovar el agua. Los depósitos de agua sí que no suelen ser recomendables para introducir en el lavavajillas, pero sí para enjuagarlos con agua y un poco de detergente (asegúrate de aclararlo muy bien antes de volver a usarlo).
El vaporizador merece una mención aparte, y es que al entrar en contacto con leche, requiere un especial cuidado, pues la acumulación de leche puede provocar la formación de bacterias. Así pues, tras cada uso, es imperativo pasar un paño húmedo por el vaporizador. También es aconsejable hacer pasar agua por el vaporizador para limpiarlo por dentro. Cada cierto tiempo, se puede también usar el vaporizador como si fueras a espumar leche, pero con agua tibia y detergente, y si el vaporizador se puede desmontar, hazlo y lava bien sus piezas. 

Limpiezas exhaustivas

Lejos del día a día, cada cierto tiempo hay que realizar limpiezas más a fondo. Estas limpiezas van dirigidas a limpiar los circuitos internos de la máquina, donde se acumula cal por la circulación de agua, e incluso granos pequeños de café, sobre todo si es una cafetera con válvula de tres vías en la que se ha empleado café con una molienda muy fina.

La descalcificación

La descalcificación es la limpieza más habitual en una cafetera express. El continuo flujo de agua por los circuitos internos provoca, con el tiempo, acumulaciones de cal, sobre todo si se emplea agua de grifo no filtrada. La cal acumulada causa que el agua no fluya bien, causando incluso atascos completos, y un café con el sabor alterado.

Cada cafetera tiene su propia forma de descalcificación. En muchas cafeteras suele haber un aviso que te indica de que ha llegado el momento de descalcificarla, así como un programa de descalcificación que, con ayuda del manual de instrucciones, va guiando al usuario en el proceso. De lo contrario, lo que puedes hacer es lo siguiente:

  1. Rellenas el depósito de agua con una mezcla mitad agua mitad líquido descalcificador.
  2. Haces correr agua, o bien pulsando el botón de servir café, tantas veces haga falta hasta vaciar el depósito, o bien pulsando el botón de purga de agua caliente, si tu cafetera lo tiene. Alternativamente, ve sacando agua también a través del vaporizador.
  3. Vaciado el depósito de agua con el líquido descalcificador, enjuágalo y rellénalo con agua limpia, y repite el proceso anterior para aclarar los circuitos y que no queden restos de solución descalcificadora.
  4. Una vez bien aclarado, ya está completa la descalcificación.

¿Qué líquido usar para la descalcificación?

Cada fabricante suele tener su propio líquido descalcificador; muchos incluyen una botella junto a la cafetera, pero de no ser así, es mejor que compres el líquido que recomienda el fabricante para curarte en salud de cara a tramitar en el futuro la garantía. Si el fabricante no dispone de líquido descalcificador, en supermercados como Mercadona, Carrefour o Alcampo tienen descalcificadores genéricos.

Puede que también hayas oído hablar o decir que se puede usar vinagre para descalcificar una cafetera. Si bien es una práctica bastante común, no te lo aconsejo: el ácido acético del vinagre no es tan efectivo como el ácido cítrico que suelen usar los líquidos de descalcificación. Además, el vinagre deja un olor muy fuerte, y hay que aclarar el circuito muchas veces para que se vaya. Como se te ocurra descalcificar tu cafetera con vinagre, pero se hayan quedado posos de cal por limpiar, puede quedarse el olor a vinagre dentro del circuito, arruinando el aroma de tus cafés para siempre. A todo esto, si envías la cafetera al servicio técnico por cualquier problema, y detectan que has usado vinagre, se lavarán las manos, pues es una práctica que va en contra de la garantía de estos aparatos. 

El retrolavado

El retrolavado es una limpieza de la que la mayoría no han oído hablar, puesto que está dirigido a cafeteras para baristas, profesionales y de gama alta que tienen válvula de 3 vías.

Esta limpieza se hace con lo que se llama «filtro ciego». Es un filtro que no tiene orificios de salida, de manera que cuando la cafetera bombea agua al grupo de preparación, el agua no puede pasar por el filtro, así que regresa hacia atrás, introduciéndose de nuevo en el circuito de agua y siendo expulsada hacia la bandeja de goteo (de ahí lo de retrolavado, backflush en inglés).

Lo que se consigue con esto es aclarar los circuitos internos de la máquina, no tano para evitar la formación de cal sino para limpiar posibles restos de polvo de café que hayan podido quedar. En este tipo de cafeteras se suele emplear una molienda muy fina, con lo que es habitual que granos diminutos se filtren en el circuito.

Para el retrolavado suele usarse, sobre todo a nivel profesional, un polvo de limpieza llamado Puly Caff. Este polvo sirve también para limpiar a fondo los filtros y el portafiltro, introduciéndolos en un recipiente con este polvo y agua caliente. Si no lo encuentras, puedes hacer el retrolavado simplemente con agua.

El proceso es como sigue:

  1. Se coloca el filtro ciego en el portafiltros, y si se tiene el polvo Puly Caff se añade media cucharadita de este polvo.
  2. Se encaja el portafiltro en el grupo y se activa la salida de agua hasta que escuchemos a la bomba «exigida» y expulsando agua a la bandeja de goteo.
  3. Se repite el proceso anterior 4 o 5 veces.
  4. Quitamos el portafiltro y el filtro ciego, lo lavamos bien, y realizamos unas cuantas purgas de agua caliente para aclararlo.

En el vídeo a continuación puedes ver cómo se hace un retrolavado en una Gaggia New Classic.

Es importante remarcar que este tipo de limpieza solo funciona en cafeteras express con válvula solenoide o de tres vías. Este mecanismo es indispensable para que la máquina expulse el agua hacia la bandeja de goteo. Si realizas esta limpieza en una cafetera express normal puedes romper la bomba y averiar la cafetera.

Limpieza del molinillo

El molinillo también suele requerir de cuidados y mantenimientos. El problema que nos encontramos a menudo con el molinillo es que en la mayoría de cafeteras express con molinillo integrado, este no se puede extraer. En cambio, hay unas pocas cafeteras en las que el molinillo sí es extraíble, lo que facilita mucho las cosas.

Lo que sí podemos hacer en cualquiera de ellas es limpiar el embudo del molinillo. Por norma general, una cafetera con molinillo incorporado suele traer un cepillo de limpieza con el que sacudir y limpiar el embudo por dentro. Si no, puedes comprar cualquier cepillo pequeño que sirva para esta función.

En las cafeteras donde se pueda extraer el molinillo, consulta con atención el manual de instrucciones para saber cómo hacerlo, así como proceder a limpiar las muelas del molinillo. Algo que jamás debes hacer es limpiar un molinillo con agua; únicamente debes limpiarlo con un cepillo.

Limpieza de cafeteras superautomáticas

En las cafeteras superautomáticas cambian bastante las tareas de limpieza que debemos llevar a cabo, pues aquí no hay brazo portafiltro y el grupo de preparación de café -o grupo infusor- es completamente distinto. Aún así, hay unas tareas básicas, como la limpieza de las bandejas de goteo o del vaporizador, que sí comparten con las cafeteras express.

En cuanto a las particularidades de una superautomática en cuanto a su limpieza, esto es lo que debes tener en cuenta:

  • Muchas cafeteras superautomáticas permiten extraer el grupo infusor para enjuagarlo y aclararlo. En el grupo infusor es muy frecuente que quede polvo de café, y es por esto que es aconsejable extraerlo cada semana para enjuagarlo bajo el grifo.
  • En el grupo infusor suele quedarse incrustada también bastante grasa del café. Es por eso que cada fabricante incluye pastillas desengrasantes que se deben usar con una frecuencia de una o dos veces al mes. Esta pastilla se introduce por la tolva de café molido, y en el manual de instrucciones te debe indicar cómo realizar esta limpieza.
  • Algunos fabricantes, como Philips, incluyen también un tubo de líquido lubricante para el grupo infusor. Se trata de, de vez en cuando, aplicar un poco en las juntas y piezas mecánicas del grupo infusor, con el objetivo de engrasarlas y prevenir averías.
  • Las cafeteras superautomáticas no son inmunes a la cal, así que también requieren ser descalcificadas cada cierto tiempo. Al ser máquinas más sofisticadas, suelen tener programas de descalcificación guiados, con avisos y botones más intuitivos para llevar a cabo este proceso.
Una de las quejas frecuentes entre usuarios de este tipo de cafeteras son los enjuagues que realizan cada vez que se enciende y se apaga la máquina. La queja viene por el gran consumo de agua que hacen a causa de estos enjuagues, pero es precisamente gracias a estos enjuagues que se mantiene limpio de café el circuito de la máquina; estos enjuagues cumplen, por así decirlo, con la función de una purga de agua o el retrolavado en una cafetera express. 

Limpieza del depósito de leche con espumador automático

Muchas cafeteras express, superautomáticas o de cápsulas vienen con un depósito de leche con sistema para espumar automáticamente la leche. De la misma manera que ocurre con el vaporizador, hay que limpiar con frecuencia este depósito para evitar la proliferación de bacterias.

La mayoría de estos depósitos suelen tener un sistema de enjuague automático o un botón o perilla para hacerlo manualmente. Si no es así, una forma de hacerlo es rellenar el depósito con agua y un poco de detergente y hacerlo funcionar como si hubiera leche.

De todas formas, suele ser suficiente con lavar el depósito a mano. Estos depósitos suelen ser también aptos para introducir en el lavavajillas; consulta esto en el manual de instrucciones. Suelen ser también depósitos con piezas y componentes que se pueden desmontar y limpiar por separado, así que es una buena idea desmontar todas las piezas y sumergirlas en agua tibia con detergente para limpiarlas a fondo.

Algunos sistemas de espumado automático, como el de algunas cafeteras Saeco, pueden requerir el uso de polvo limpiador para el circuito de leche, aunque esto no suele ser lo habitual.

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