Con frecuencia se dice que el café espresso es de más calidad que el de filtro, yo muchas veces lo que he dejado escrito en este blog. ¿Pero es eso cierto?
En realidad, se trata de una cuestión de gustos; que yo prefiera el espresso no significa que sea superior al café de filtro. Lo que sí es evidente es que hay diferencias notorias en cuanto a intensidad, sabor, aroma e incluso estética.
Diferencias entre un café espresso y uno de filtro
En la imagen de portada de este artículo puedes ver la diferencia estética entre un café hecho con una máquina espresso y otro hecho con una de filtro: el café espresso (izquierda) tiene crema, y el de filtro no. Pero las diferencias son mucho más relevantes, y afectan también al sabor:
- Un espresso es muy intenso en cuerpo y sabor. Esta intensidad la da su mayor concentración de aceites, lípidos y ácidos, en comparación con el café filtrado.
- Precisamente, la mayor diferencia de sabor está en la acidez: el café espresso es más ácido, y generalmente más amargo, aunque de esto depende mucho el tipo de grano y tueste.
- La menor acidez del café filtrado hace que este sea más fácil de digerir. Es también menos astringente que el espresso, de ahí que este último se asocie también con una mayor sequedad en la boca (y de ahí la costumbre en muchos lugares de servir el espresso acompañado de un vaso de agua).
- El café filtrado es, pues, más suave, mucho más ligero. Muchos lo describen como “aguado”, aunque no tiene por qué ser así.
- Estéticamente hay muchas diferencias, como apuntaba antes. El café espresso tiene un color marrón oscuro tipo caramelo, mientras que el café de filtro es negro oscuro.
- La capa de crema es también otro rasgo característico del café espresso, mientras que en el café de filtro hay muy poca crema o directamente inexistente.
- Otra diferencia entre ambos es que el espresso es más “limpio”, en el sentido que no caen posos de café a la taza. En el café de filtro sí pueden caer posos (pocos, no muchos) ya que el filtrado no es perfecto, aunque esto depende mucho de la calidad del proceso o la máquina empleada.
¿Y qué hay en cuanto a la cafeína? Por raro que pueda parecer, el café de filtro tiene más contenido en cafeína, aunque tampoco es una diferencia enorme. Esto es así porque la cafeína es un compuesto que se libera en mayor proporción conforme más tiempo pase el agua en contacto con el café, de manera que la preparación más rápida del espresso hace que reúna menos cafeína que un café de filtro.
¿Cómo se elaboran ambos tipos de café?
Para comprender el por qué de las diferencias hay que entender también cómo se elaboran ambos. Y es que los métodos de preparación son radicalmente distintos.
Evidentemente, el café espresso se elabora con cafeteras express o cafeteras superautomáticas, mientras que el café de filtro se prepara en cafeteras de goteo o con jarras para cold brew.
La clave del espresso es la velocidad y la enorme presión a la que se extrae. Lo que se hace es hacer pasar agua muy caliente y a muchísima presión sobre un filtro con café molido. La gran presión ejercida por la bomba de la cafetera es lo que consigue extraer todos los compuestos del café en tan poco tiempo.
En cambio, el café de filtro se obtiene agua caliente a través de un filtro donde está el café molido. Debajo hay un embudo, donde se hace caer el agua goteando muy poco a poco a la jarra. Es un proceso de erogación mucho más lento y sin presión, y esto es lo que da, como resultado, un café mucho más suave.
Uno métodos de preparación tan diferentes también dan lugar a unas ventajas e inconvenientes que hay que tener en cuenta:
- Hay que tener un cierto grado de experiencia o pericia para preparar un espresso de calidad: hay que saber escoger bien el café en grano, elegir bien la molienda, prensar el café correctamente en el filtro y saber qué tipo de filtro manejamos (presurizado o no presurizado).
- En cambio, el café de filtro es más fácil de elaborar: simplemente hay que ajustar la cantidad de café molido y volumen de agua en el depósito acorde a la cantidad de tazas que queramos preparar. El café de filtro es menos sensible al tipo de café que compramos y de cómo es su grado de molienda.
- Una ventaja del café de filtro es que prepara un gran volumen de café, lo que lo hace ideal para preparar café para muchas personas a la vez, mientras que las cafeteras express solo sirven, máximo, dos tazas al mismo tiempo. El café de filtro se convierte así en la estrella de las reuniones familiares y con amigos.
- Esto se traduce también en un precio inferior para las máquinas que preparan el café de filtro. Aunque hay de todo, las cafeteras de goteo son muy económicas, mientras que las cafeteras express son algo más caras, sobre todo si queremos una buena.